De entrada 263
Estrella Burgos
Las terapias alternativas tienen cada vez más difusión —en buena medida gracias a las redes sociales— y cabe preguntarse cuáles son sus características, en qué se diferencian de la medicina científica y por qué quienes creen en ellas suelen defenderlas a ultranza. Ante la pandemia que hoy vivimos, que a mediados de septiembre pasado había causado ya el fallecimiento de casi un millón de personas en el mundo, dar respuesta a esas interrogantes se vuelve imperativo. Es lo que hace Leonardo Sierra en el artículo de portada y nos invita a ejercer el pensamiento crítico, que es la base del quehacer científico.
Daniel Martín Reina escribe sobre una mujer destacadísima en la astronomía: Margaret Burbidge. Ella murió en abril, a los 100 años de edad. Sus investigaciones fueron cruciales para desentrañar el origen de los elementos químicos y dan sustento a la afirmación que hiciera otro astrónomo y gran divulgador de la ciencia, Carl Sagan: “somos polvo de estrellas”.
June Almeida fue también una extraordinaria científica, como nos cuenta Iván de Jesús Arellano. A ella debemos el hallazgo del primer coronavirus humano, hace más de 50 años. Su trabajo además fue fundamental en el desarrollo de vacunas que han salvado millones de vidas.
Por su parte, Anayansin Inzunza entrevista para esta edición a la física y divulgadora Julia Tagüeña Parga, quien entre otras cosas ha sido una gran impulsora de la comunicación de la ciencia en nuestro país, de la participación de la comunidad científica en la formulación de las políticas públicas y de que se abran oportunidades para los investigadores jóvenes.
No te pierdas nuestras secciones fijas y, por favor, sigue cuidándote para que ni tú ni los tuyos se infecten con el SARS-CoV-2. Todavía no es tiempo de bajar la guardia.
