De entrada 289
Sergio de Régules
El verano pasado fue el del Telescopio Espacial James Webb. Las primeras imágenes públicas de este nuevo observatorio infrarrojo empezaron a aparecer en julio y nos tuvieron con la boca abier ta durante varias semanas. Pasado el pasmo inicial, es buen momento para entender cómo se preparan estas imágenes (que no son simples fotos) y qué nos revelan sobre la formación de estrellas y de galaxias, tanto en el Universo de hoy como en el del pasado remoto, en los primeros cientos de millones de años después del Big bang. Ese es el tema del artículo de portada, en el que explico en qué consiste la mirada infrarroja del James Webb y paso revista a las imágenes más impresionantes del verano.
El pasado remoto, pero de la vida en la Tierra, es el tema del artículo de Maia F. Miret sobre la paleontología como trabajo y sobre el yacimiento de fósiles de Qingjiang, en China. Los fósiles más conocidos son siempre impresiones en piedra de huesos y otras partes duras del cuerpo de los organismos extintos. Muy de tarde en tarde, cuando andan de suerte, los paleontólogos encuentran yacimientos especiales que contienen fósiles de partes blandas y cambian nuestra imagen de la vida antigua. Tal es el caso del yacimiento de Qingjiang, descubierto muy recientemente, como nos cuenta Maia en “Un trabajo para gente con suerte”.
Muchas personas vimos las primeras fotos del James Webb estando de vacaciones. Para planear esas vacaciones consultamos páginas web de sitios turísticos, así como de compañías de transpor te y alojamiento. Y mientras disfrutábamos el descanso, nuestros teléfonos celulares y computadoras registraban silenciosamente nuestros ires y venires. Todo eso dejó en internet un rastro inconfundible. En el artículo “El turismo en la era de los macrodatos”, Ángel Díaz Pacheco y Ángel Ramón Aranda Campos nos cuentan cómo se explotan esos datos para beneficio de la industria turística y de los viajeros.
Por cierto, felices vacaciones y felices fiestas.
