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Ataque al organismo

Brandon Gustavo Pacheco A.

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El lupus es una enfermedad autoinmune de origen desconocido, difícil de diagnosticar e incurable. En ella los anticuerpos que conforman nuestro sistema inmunitario y nos defienden de virus y bacterias, en lugar de matarlos, atacan al propio organismo y pueden destruir células, tejidos y órganos. Este complejo proceso de autoataque puede llegar a provocar depresión, pérdida de la visión, tumores y hasta un paro respiratorio o cardíaco.

Como el 90 % de las personas afectadas por esta enfermedad son mujeres y sus síntomas tienden a manifestarse con mayor frecuencia entre los 15 y los 50 años de edad, suele atribuirse a los estrógenos, aunque al parecer también pueden influir la predisposición genética y factores químicos y ambientales.

El tratamiento para que los anticuerpos dejen de atacar al propio organismo suele ser muy costoso debido a que se emplean medicamentos y procedimientos muy especializados como la quimioterapia y el suministro de cortisona, sustancia que inhibe los anticuerpos evitando que destruyan las células, tejidos y órganos.

Como esta enfermedad es de difícil diagnóstico y puede confundirse con otros padecimientos como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, en nuestro país carecemos de cifras exactas sobre el número de enfermos de lupus. La Fundación Mexicana para Enfermos Reumáticos establece que el 0.5 % de la población mexicana padece esta enfermedad. La buena noticia es que si se descubre y trata a tiempo, puede mejorarse sustancialmente la calidad de vida de quienes la padecen y en eso la información oportuna es una gran aliada. Los invito a estar atentos para tratar en forma adecuada una de las enfermedades más discapacitantes.