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La chatarra de la comida

Hace unas semanas la maestra de biología nos dejó un trabajo sobre la comida chatarra y el resultado fue interesante. No sólo hubo discusiones acaloradas sobre lo que cada uno de nosotros investigó acerca del tema, sino incluso sobre el término que se usa o traduce para definirla. Pero también fue revelador enterarnos de la cantidad de comida chatarra que comemos todos los días, no sólo en nuestras casas sino sobre todo en la escuela. Desde entonces no es que haya dejado de comerla pero me fijo un poco más en lo que compro. Pero el problema no es tan simple, en los recesos entre una clase y otra la mayoría de nosotros no tenemos ni el tiempo ni el dinero para comer una sincronizada, una torta o un burrito, y por eso compramos papitas con refrescos y donas.

¿Cuál es la comida chatarra? ¿Vivimos actualmente a base de comida chatarra? ¿Todas las papas fritas o los dulces son comida chatarra? Obviamente no, si algo aprendí de esta trabajo escolar es que no todo lo que brilla es oro, ni lo opaco no lo es. Una papa preparada en casa puede ser un buen alimento dependiendo con qué se rellene y hay dulces (sobre todo los hechos con frutas) que son muy nutritivos; en fin, lo que aprendí es que hay que informarnos sobre todo cuando se trata de aspectos que pueden ser importantes (fundamentales) para nuestra salud. Para saber, por ejemplo, las cualidades nutricionales de una hamburguesa (si estamos comiendo realmente carne y de buena calidad) deberíamos hacer un análisis químico de cada una pero como eso no es posible (por lo menos para quienes no trabajamos aún en laboratorios), sí podemos cubrir necesidades de nutrientes cada día y hacerlo en casa con una dieta balanceada.

Esther Pérez Hernández
Tercero de Secundaria
Morelia, Michoacán