26 de abril de 2024 26 / 04 / 2024

Acercamiento a Titán

Susana Biro

Imagen de Acercamiento a Titán

Foto: ESA / NASA

La sonda Huygens es la primera nave que se posa en un objeto del Sistema Solar exterior.

Imagínate que te sacas un premio en una rifa del supermercado que consiste en que todo lo que logres meter en un carrito en cinco minutos es tuyo. Seguramente planearás tu visita con cuidado para estar seguro de que te llevarás todo lo que realmente quieres. Algo semejante tuvieron que hacer los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) cuando se asociaron con la NASA para la más reciente misión a Saturno.

Mientras que el grupo estadounidense construyó Cassini —una nave diseñada para estudiar al planeta, sus anillos y sus satélites durante cuatro años—, los científicos y técnicos de la ESA se abocaron a hacer Huygens, una sonda especial para estudiar a Titán, el satélite más grande y más misterioso de Saturno. A partir de las observaciones hechas desde la Tierra y fotografías tomadas por otras naves que han pasado por allá, se ha supuesto que este gran satélite tiene condiciones geológicas semejantes a las de nuestro planeta. Pero como está cubierto por una gruesa capa de nubes, no podíamos saber más sin acercarnos. Es por eso que cientos de personas dedicaron más de 15 años a preparar un complejo instrumento que visitara Titán en lugar nuestro, observando y mandando información acerca de este distante cuerpo celeste.

Limitados por tiempo, tamaño y costo, diseñaron la sonda especialmente para recabar mucha y muy variada información en los escasos 150 minutos de su descenso a la superficie. La sonda llevaba instrumentos para captar imágenes, tomar muestras de la atmósfera, medir las condiciones ambientales y analizar la composición química. Tal y como estaba planeado, después de siete años de viaje, el 14 de enero la sonda Huygens entró en la atmósfera de Titán, se encendieron automáticamente sus instrumentos y comenzó a enviar datos a la nave Cassini, que a su vez los mandó a la Tierra.

La misión fue un éxito rotundo. No sólo se pudo medir todo lo deseado, sino que la sonda sobrevivió las temperaturas de –180˚C y siguió enviando datos una hora y media más de lo previsto. Los científicos lograron obtener aproximadamente 60 megabytes de datos, y en la semana posterior al descenso hicieron un análisis preliminar de éstos. Ahora conocemos el aspecto del paisaje de este misterioso satélite, su composición química y las condiciones ambientales. Entendemos que los procesos que formaron las montañas, los ríos y los lagos de allá son similares a los de la Tierra. Sin embargo, el líquido de sus lluvias y sus ríos no es agua, sino metano; y el material que sale de sus volcanes no es lava, sino hielo y amoniaco.

Con los datos que lograron meter en su "carrito", los científicos europeos tienen trabajo para meses, y tal vez años de interpretación. Gracias a esta sonda, sabremos mucho más acerca de Titán y al mismo tiempo acerca del origen del Sistema Solar. También con la sonda Huygens presenciamos un gran ejemplo de la mejor manera de extraer mucha información en poco tiempo, y esto nos podrá servir para otras misiones.

Susana Biro es astrónoma y trabaja en la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM. Es colaboradora especial de ¿Cómo ves? y autora de los libros: Para calcular el Universo: las computadoras en la astronomía (FCE, 2004) y Caja de herramientas para hacer astronomía (Paidos, 2004).
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