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Estrella Burgos
Falta poco para que termine 2009, Año Internacional de la Astronomía. A lo largo de estos meses hemos publicado varios artículos para celebrarlo, y en esta ocasión ofrecemos en portada un reportaje que en parte responde a uno de los aspectos más interesantes de la investigación del cosmos: ¿cómo se realiza?, ¿qué ha hecho posible que el ser humano haya aprendido tanto sobre objetos lejanísimos: su composición, su historia, su futuro? Para saberlo hay que volver la mirada a los instrumentos astronómicos, verdaderos caminos al cielo. Eso es lo que hizo Guillermo Cárdenas, con la ayuda de dos expertos de la UNAM. En su relato nos muestra que no bastan los telescopios, por grandes que sean. Se requieren además herramientas que permitan analizar la luz que éstos captan en toda la gama del espectro electromagnético.
Un complemento muy afortunado al reportaje de Guillermo es el artículo de Daniel Martín Reina, “La huella de los astros”, sobre la historia de una de esas herramientas y los personajes que la desarrollaron; con este aparato se descubrió de qué están hechas las estrellas.
La investigación astronómica también ha derivado en que comprendamos cada vez más lo valioso de nuestro propio planeta, hasta ahora el único del que sabemos que alberga vida. Su cuidado está en nuestras manos y lo primero para preservar algo es conocerlo.
Tres textos de esta edición nos hablan de ello: “La Tierra al desnudo” de Jaime Urrutia y Ligia Pérez; “Jardines submarinos” de Miguel Ruiz, Héctor Hernández y Gabriela Nava, y “¿Cómo clasificar la vida?” de Miguel Nadal. El primero aborda el proyecto del mapa geológico digital del mundo, que ya está en marcha y en el que nuestro país participa. Este mapa, que estará a disposición de cualquier interesado a través de Internet, dará información sobre procesos geológicos, cambio climático y recursos minerales y energéticos, entre otras muchas cosas. “Jardines submarinos” nos ofrece un recorrido por una de las formaciones más bellas de la naturaleza: los arrecifes de coral, ecosistemas que, como señalan los autores de este artículo, están amenazados principalmente por las actividades humanas. Finalmente, Miguel Nadal parte del árbol de la vida de Charles Darwin para explicarnos cómo el continuo estudio de las relaciones entre los organismos ha llevado a que hoy en día esté en revisión la forma de clasificarlos. Y sobre Darwin también escribe Martín Bonfil Olivera en su columna “El ojo de mosca”, para celebrar que este mes se cumplen 150 años de la publicación de la extraordinaria obra El origen de las especies.
