24 de abril de 2024 24 / 04 / 2024

De entrada 52

Estrella Burgos

La producción científica en nuestro tiempo es inmensa; es tal la cantidad de artículos que aparecen en las revistas especializadas que ni los propios expertos pueden dar seguimiento a todo lo que se publica en su área de trabajo. Y con mucha frecuencia tenemos noticia de algún hallazgo que se abrió camino hasta los medios masivos de comunicación. A veces, y particularmente cuando la información se refiere a áreas de la ciencia de gran complejidad, podemos tener la impresión de que el avance es más rápido de lo que en realidad sucede. A esto contribuye también la manera en que el cine y las series de televisión suelen presentar a la ciencia: infalible y todopoderosa (o bien, malévola). En la práctica, cada descubrimiento generalmente lleva detrás un trabajo de mucho tiempo y de muchas personas, ensayos y errores. Y es preciso enfatizarlo cuando el tema en cuestión es de especial importancia para nosotros, como la salud. Sin duda que todos quisiéramos que ahí el avance fuera vertiginoso, pero el diseño y la puesta a prueba de nuevos tratamientos toman un tiempo largo, a veces años, a veces décadas. ¿Por qué es así? El artículo de portada de la presente edición, “La terapia génica”, explica el sinuoso y difícil camino que recorren pacientes e investigadores para alcanzar la que podría ser la medicina del futuro; una que ha despertado enormes expectativas y que posiblemente las cumpla, pero es pronto para decir cuándo. Por ahora nosotros tenemos el privilegio de ser testigos de su desarrollo.

Logotipo facebook
Logotipo Twitter
Logotipo instagram
Logotipo tiktok

Síguenos en nuestras redes sociales

Imagen de Ciencia a domicilio
Imagen de Suscripción a la revista
Imagen de Universum
Imagen de Ciencia UNAM