¿Quién es? 104

Ramón Peralta y Fabi

Concepción Salcedo Meza

Foto: Adrián Bodek

La física del sistema planetario, los aviones y las avalanchas

“Me fascina ser profesor de física, lo disfruto y espero que mis alumnos también. Son inteligentes, de mente abierta y con una gran capacidad de sorprenderse. Es un privilegio compartir con ellos las teorías físicas, los métodos matemáticos, los experimentos, las aplicaciones que tienen que ver con la vida cotidiana y la comprensión de diversos fenómenos: cómo funciona el sistema planetario, el comportamiento de las avalanchas o cómo se mueven los péndulos, o calcular los detalles de una misión a Saturno…”

Es Ramón Peralta y Fabi, doctor en ciencias en el área de dinámica de fluidos y física estadística, pionero en la docencia e investigación en estos campos y actualmente director de la Facultad de Ciencias de la UNAM. “El profesor Fabi”, como lo llaman algunos alumnos, tiene fama de ser amable, irónico y divertido en sus clases. Hasta hoy han pasado por sus aulas más de 2 000 alumnos, ha impartido 85 cursos y ha dirigido 30 tesis de grado. Por esta labor se le otorgó el reconocimiento Catedrático UNAM 1997-2002.

Ramón Peralta creció en la colonia del Valle, en la Ciudad de México, dentro de una familia unida, en la que recibió una magnífica recomendación: “No importa lo que hagas, sólo dedícate en cuerpo y alma y te irá bien”. Recuerda con regocijo sus años de niño y joven Scout y cuando en la secundaria decidió que quería dedicarse a la física. De sus años de estudiante comenta: “Me encantaba la Facultad, además de aprender ciencias, aprendí a pensar y a tener una visión crítica; disfrutaba cuestionar a mis profesores. Viví intensamente el movimiento estudiantil del 68; me abrió los ojos a las desigualdades que hay en México y a su inmensa diversidad. También aprendí a disfrutar la cultura; me hice fanático de la Orquesta Filarmónica de la UNAM y de su director de aquel tiempo, Eduardo Mata.

“Tuve la fortuna de conocer a grandes maestros como Alberto Barajas, Carlos Graef, Pier Melo, Eugenio Ley Koo y Leopoldo García-Colín; sus conferencias eran arrolladoras, una invitación a usar el cerebro; a uno le daban ganas de salir corriendo a leer sobre mitología griega, matemáticas, literatura. De ellos aprendí su rigor, su puntualidad, claridad y amabilidad. El doctor García-Colín fue mi tutor y quien me estimuló a estudiar el doctorado.

Al final de la licenciatura decidió que lo suyo era la física estadística. Explica que ésta “estudia lo que se llaman sistemas en equilibrio, por ejemplo, un gas que dejamos dentro de un cuarto. Si se mide la temperatura y la presión estarán estables. Con la física estadística tratamos de conectar la noción de que un gas está hecho de partículas que rebotan como pelotitas; como el aire, que no vemos, pero que está formado de las mismas partículas. Éstas siguen las leyes de la física cuántica en su incesante ir y venir y poseen expresiones macroscópicas que involucran la temperatura o la presión”.

En su Laboratorio de Dinámica de Fluidos de la Facultad de Ciencias, creado por él en 1987, sus alumnos aprenden experimentando problemas simples y complejos a la vez, por ejemplo: ¿cómo se mueve una canica cuando se deja caer al agua? Y advierte: “Este problema no está resuelto teóricamente; experimentalmente hay muchos estudios, desde Newton, pero es muy complicado porque involucra muchos elementos de la física de los fluidos. Esto, como muestra, es un botón”.

La dinámica de fluidos es muy importante, explica Peralta. “Sirve para conocer fenómenos como el clima o los tsunamis, y es esencial en el diseño de un barco o un avión. Un área afín es la de los medios granulares, en la cual se estudia, entre otras cosas, el diseño de mejores silos para almacenar granos de maíz, arroz o trigo, ya que muchos de ellos explotan por la presión que se acumula en la base”. En la última década el doctor Peralta y Fabi se ha dedicado a este tema y también ha contribuido a desarrollar en el país y en el extranjero la mecánica de fluidos, “un verdadero reto teórico y experimental y muy importante desde el punto de vista aplicado; tiene que ver con el agua, las nubes, los mares y hasta las industrias de las pinturas y los plásticos”.

Como colofón expresa a los estudiantes su concepto de ciencia: “La ciencia es parte del conocimiento humano, es útil y fascinante y debería formar parte del bagaje cultural de las personas. En este país la ciencia debe ser parte esencial de nuestra educación”.