¿Quién es? 222

Jesús González González

Norma Ávila

Foto: Arturo Orta

Ciencia contra la angustia de existir

El año pasado disfruté la exposición La gravedad de los asuntos en el Museo Universum, donde se mostraron distintas manifestaciones artísticas sobre lo que significa permanecer en microgravedad. Nueve artistas y un científico, todos mexicanos, hicieron vuelos parabólicos en un avión especial para entrenar cosmonautas. Casi un año después me sorprendió descubrir que uno de los cerebros de esta exposición y que además le puso título, fue el doctor José de Jesús González González, director del Instituto de Astronomía de la UNAM (IAUNAM).

Él parece un hombre neorrenacentista porque le interesa la fusión de la ciencia, el arte y la filosofía. Su decisión de hacer la licenciatura de física en la Facultad de Ciencias de la UNAM viene de su interés en las grandes preguntas de la filosofía; entre ellas, cómo interpretar la realidad, lo humano, y su relación con la lógica, la física y las matemáticas. Cuando tomaba las materias optativas de astronomía, se hacía preguntas como la de si podemos conocer la edad del Universo. Y fue corroborando que claro que se puede, y que se tiene una muy buena estimación.

El doctor por la Universidad de California, Estados Unidos, señala que ver la luminosidad de algo que no tocas al momento en que se abre la cúpula de un telescopio, fue decisivo para que se definiera como astrónomo observacional. “Fui al Observatorio de Tonantzintla, Puebla, a aprender a calibrar y operar el telescopio y me apasionó ver el análisis y los valores que se le dan a lo registrado para luego hacer simulaciones de un fenómeno estelar”. Desde esa ocasión, el doctor González —autor de decenas de artículos publicados en revistas especializadas, en memorias de congresos internacionales y en revistas de instrumentación— se dejó envolver por el tema de la evolución estelar dentro de las galaxias elípticas.

Visiblemente entusiasta, Jesús González dice que otra de sus pasiones es la instrumentación. “A finales de los 90 me invitaron a ser el coinvestigador principal del equipo de diseño y desarrollo de OSIRIS, el instrumento científico principal del Gran Telescopio de Canarias, con el cual se obtiene imagen directa de excelente calidad de los cuerpos celestes así como su espectro electromagnético. Actualmente soy responsable técnico del nuevo telescopio de 6.5 metros de diámetro que se pretende instalar en el Observatorio Astronómico Nacional, en San Pedro Mártir, Baja California”.

Cuando se realizó esta entrevista, en una mesita de su oficina en el IAUNAM había un libro de El Bosco, famoso pintor flamenco, y las paredes lucían carteles de cuadros del pintor mexicano Rufino Tamayo. Unas muestras más de su gusto por el arte que además le apasiona cuando se conjuga con la tecnología. Por ello, además de colaborar en La gravedad de los asuntos, lo hizo con Gilberto Esparza y otros científicos y artistas en la instalación sonora Sideral, donde un instrumento realizaba lecturas del campo magnético en la superficie del meteorito La Concepción.

Para relajarse Jesús González disfruta de la buena mesa y salir de la ciudad a lugares cercanos cuando su hijo, a quien extraña enormemente, lo visita. Asimismo disfruta las reuniones sociales, cantar aunque desafine o descansar en casa leyendo alguna novela y escuchando música. Todo eso le permite continuar haciendo ciencia para responder a la angustia de existir.