¿Quién es? 230

Jorge Baruch Díaz Ramírez

Marcela M. Rodríguez

Cambió la sala de conciertos por el quirófano, sin renunciar a la creatividad

“Lo que más me apasiona de la medicina es traducir la ciencia en algo útil, convertir el conocimiento científico en bienestar para la gente”, asegura el Dr. Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero y Académico de la Facultad de Medicina de la UNAM. Nació y creció al sur de la Ciudad de México, de niño le gustaba leer sobre historia y arqueología mexicana; disfrutaba nadar, jugar futbol y quería ser deportista olímpico o astronauta. En secundaria y preparatoria le gustaban la física y la biología, y participar en proyectos y concursos de ciencia. También le atraía la música, y su madre, profesora de esta disciplina, lo animó a estudiar piano en la Escuela Superior de Música. Al concluir el bachillerato Jorge tuvo que decidirse entre la música y la medicina.

Aunque se decidió por la música, a los 17 años, mientras estudiaba la licenciatura de concertista en oboe, lo invitaron a presenciar una cirugía en el Instituto Nacional de Neurología. Jorge quedó sobrecogido al ver la destreza de los neurocirujanos para mejorar la calidad de vida de los pacientes: “la idea de aportar algo a la sociedad me movió, y entonces vi más factible mi vida como médico que como músico”. Entró entonces a la Facultad de Medicina de la UNAM.

A partir de su trabajo con pacientes con enfermedad vascular cerebral en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y gracias al Dr. Carlos Cantú Brito, se dio cuenta de la importancia de la prevención en medicina. En febrero de 2011 el Dr. Guillermo Robles lo invitó a integrarse a un proyecto en gestación: la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la UNAM. Aceptó el reto y se convirtió en responsable de un equipo; diseñó las reglas de operación; puso en práctica la teoría aprendida en otras clínicas de ese tipo y la clínica abrió sus puertas ese año.

Otro de los retos de Jorge Baruch ha sido alternar el trabajo con el estudio. En 2013 fue el primer mexicano certificado en medicina del viajero por la Sociedad Internacional de Medicina del Viajero. Ese mismo año inició una maestría en políticas de salud global, posgrado que imparte a distancia la London School of Hygiene and Tropical Medicine. Durante seis años Jorge y su equipo han trabajado para incluir la medicina preventiva del viajero en la salud pública nacional, entablando comunicación con la Dirección General de Epidemiología, la Oficina del Reglamento Sanitario Internacional, la Secretaría de Relaciones Exteriores, y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El Dr. Baruch ha impartido cursos en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, la Facultad de Medicina de la UNAM y la Secretaría de la Defensa Nacional. También coordina diversos proyectos de investigación, entre ellos los que estudian los trastornos depresivos y de ansiedad en migrantes mexicanos repatriados. Difunde programas para fomentar la medicina preventiva entre diversos sectores del turismo, como pilotos y sobrecargos, y su mayor satisfacción es que los pacientes regresen sanos de sus viajes, por ejemplo un ciclista que rodó de la Ciudad de México a la Patagonia o una mujer que voló al África subsahariana y en pleno brote de ébola se enteró que estaba embarazada. A Jorge le sigue gustando la música y en su tiempo libre asiste a interpretaciones de la Ofunam y de la Sinfónica Nacional y disfruta el cine.