25 de abril de 2024 25 / 04 / 2024

Ráfagas 24

Martha Duhne

El hallazgo de un inmenso palacio maya

Arqueólogos de Estados Unidos y Guatemala determinaron que una estructura previamente identificada como un palacio pequeño es no sólo una de las mayores y más elaboradas residencias de los reyes mayas que se hayan descubierto, sino también una de las mejor preservadas.

“No se había hecho un descubrimiento similar en todo el siglo XX, este palacio real del siglo VIII tiene más de 170 cuartos construidos alrededor de 11 patios y es de un tamaño similar a la acrópolis de Tikal, en Guatemala”, dijo Arthur Demarest, arqueólogo de la Universidad de Vanderbilt, quien, con Tomás Barrientos de la Universidad del Valle de Guatemala, dirige la expedición. “Lo más increíble de este sitio arqueológico es que la mayor parte del palacio está casi intacto”. Se encuentra en el centro de las ruinas de una región llamada Cancuén (que significa ciudad de serpientes), localizada en un lugar remoto de la selva del Petén en Guatemala. Un grupo de arqueólogos visitó Cancuén en 1905 e incluso trabajaron a 100 metros del palacio, pero pensaron que se trataba de un centro pequeño. En los años sesenta, investigadores de la Universidad de Harvard visitaron nuevamente el sitio e identificaron el palacio, pero lo abandonaron luego de realizar estudios sólo en una pequeña fracción de esta ciudad.

Para construir las paredes del palacio de 25 000 metros cuadrados se utilizó piedra caliza. Gracias a la vegetación selvática que la cubrió completamente no se colapsó, como le sucedió a muchos otros edificios mayas edificados con concreto y lodo. En estudios realizados en este sitio, los arqueólogos encontraron que se trata de un laberinto de decenas de cuartos pequeños con techos de 6 metros de altura en forma de arco que dan a varios patios y fueron cubiertos por la vegetación, lo que sirvió para ocultar el palacio por más de 1000 años. Como la estructura arquitectónica estaba rodeada por las casas y talleres de los artesanos, los arqueólogos piensan que incluso los trabajadores pertenecían a la clase alta, ya que las osamentas encontradas tienen incrustaciones de jade en los dientes y fueron enterradas con delicadas figuras de barro.

Cancuén fue gobernado por una de las dinastías mayas más antiguas, la cual ya se había establecido en el año 300 a.C. y sus habitantes se dedicaban al comercio. El sitio está localizado en los orígenes del río Pasión, entonces una importante vía de comunicación para los mayas, que les permitió controlar el comercio entre las partes altas de Guatemala y las bajas de la selva. Los investigadores piensan que este palacio tenía tantos cuartos para poder recibir la visitas de sus muchos aliados. Esta investigación la patrocina el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, la National Geographic Society y la Universidad Vanderbilt de los Estados Unidos. La noticia del palacio real puede encontrarse en el sitio: http://vanderbilt.edu/News/news/sept00/ nr8a.htm.

Descifran la secuencia del ADN de la bacteria del cólera

Empieza con diarreas y vómitos y lo que podría parecer en sus inicios como un simple recargo intestinal puede terminar en una grave deshidratación o, incluso, en la muerte. De acuerdo con información dada a conocer por la Organización Mundial de la Salud, en 1999 cerca de 8 500 personas murieron y 223 000 enfermaron de cólera en el mundo. Recientemente, un grupo de más de 30 investigadores de distintos centros y universidades, financiados por el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID), descifraron la secuencia completa de los genes de la bacteria del cólera, el Vibrio cholerae, lo que representa una contribución enorme para entender mejor cómo funciona esta bacteria dentro del organismo y cómo sobrevive en el medio externo. Este proyecto se inició a finales de 1996 y es uno de los primeros esfuerzos de secuenciación de genes de microbios financiados por el NIAID.

Uno de los descubrimientos más importantes de este proyecto es que en lugar de tener un cromosoma circular, como la mayoría de las bacterias, este organismo tiene dos. El cromosoma mayor, compuesto por cerca de 3 millones de pares de bases, tiene la mayoría de los genes indispensables para el crecimiento y la viabilidad de la bacteria, incluyendo los que codifican a las toxinas causantes de la enfermedad. El cromosoma más pequeño tiene un millón 72 mil 314 pares de bases, también esenciales para el funcionamiento normal de la bacteria. Las investigaciones sugieren que el cromosoma menor fue originalmente una molécula de ADN circular que permaneció separada del cromosoma bacteriano y se replicaba de manera independiente hasta que fue capturado por una especie ancestral del Vibrio cholerae, lo que habla de su gran capacidad para atrapar información genética de otros organismos y, por lo tanto, de su gran potencial para evolucionar.

Anthony S. Fauci, director del NIAID, comentó que estos estudios, además de contribuir a conocer mejor al Vibrio cholerae, permitirán a los investigadores localizar los genes que les ayudarán a elaborar vacunas y medicamentos para combatirla, así como nuevas herramientas de diagnóstico.

Si quieres saber más sobre el cólera, consulta el artículo La enfermedad que vino del mar, de Miguel Ángel Cevallos (¿Cómo ves?, núm. 19) y la página de Internet http://www.niaid.nih.gob/newsroom/cholera.htm

El Premio Mundial de Alimentación, para una mexicana y un hindú

El hambre y la desnutrición siguen siendo gravísimos problemas en el mundo, que afectan a cientos de millones de personas, por lo que todas las acciones que intenten aliviarlos adquieren gran relevancia. De ahí la importancia del Premio Mundial de Alimentación, que este año fue otorgado a la doctora mexicana Evangelina Villegas y al doctor hindú Surinder Vassal, del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), por sus investigaciones en torno a una variedad de maíz que tiene el doble de los aminoácidos lisina y triptofano, ambos indispensables para que tanto el ser humano como los animales completen su metabolismo y crecimiento.

Esta variedad de maíz es producto de un mutante descubierto en 1963, el Opaco 2, en la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, que no se utilizaba en la alimentación por su textura harinosa, el peso de sus granos y su bajo rendimiento en el campo, además de que era fácilmente atacado por plagas. En 1975, debido a estas razones y a pesar de su alto valor nutritivo, se abandonaron varias investigaciones que en torno a esta variedad se realizaban en todo el mundo. Sólo los doctores Vassal y Villegas mantuvieron durante 30 años la confianza en desarrollar un nuevo tipo de maíces que mantuviera la alta calidad nutricional y eliminara las desventajas iniciales del maíz Opaco 2. Así obtuvieron lo que ahora se conoce como maíz de alta calidad proteínica (QPM por sus siglas en inglés), que ya ha sido entregado a muchos países entre ellos Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Brasil, China, India, Sudáfrica, Ghana y Zimbawe.

La generación de los maíces QPM es fundamental; el maíz es actualmente el cereal más cultivado en el mundo, por lo que elevar su calidad nutricional tendrá un efecto inmediato en las millones de personas, la mayoría de escasos recursos, que lo consumen. Un estudio del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán afirma que sólo en México, 18.4 millones de mexicanos sufren desnutrición en grado severo y 12.8 millones en forma moderada. El maíz QPM se sembrará en el presente ciclo agrícola en 70 mil hectáreas en varios estados de nuestro país y en cerca de un millón de hectáreas en el resto de América Latina y África. Una calurosa felicitación a estos investigadores.

Vastos océanos en el satélite Europa

El último hallazgo de la Sonda Espacial Galileo, dedicada al estudio de Júpiter y sus satélites, es la evidencia de que existen vastos océanos de agua salada bajo la superficie congelada de Europa, el cuarto de los satélites de Júpiter en orden de tamaño. La misión Galileo, de la agencia espacial estadounidense NASA, fue nombrada así en honor al descubridor, en 1610, de los satélites de Júpiter. Su propósito es el estudio detallado del planeta, ese gigante gaseoso que tiene 16 satélites. La nave, equipada con instrumentos que permiten la medición tanto de las estructuras como de la composición del planeta y sus satélites mayores, se lanzó al espacio en 1989 y llegó a su destino en 1995. Desde entonces, los resultados enviados a la Tierra han abierto y profundizado nuestra visión de ese pequeño “sistema solar” dentro del nuestro. Ahora sabemos, por ejemplo, que en Júpiter se producen tormentas gigantes que resultan en zonas desérticas por un lado y muy húmedas por el otro; que los volcanes de Io, uno de sus satélites, son los más grandes y más calientes en el Sistema Solar, y que Ganímedes, la luna más grande de nuestro sistema planetario, es la única que tiene su propio campo magnético.

Desde hace años se sabe que Europa está completamente cubierta de hielo. Sin embargo, sólo con el análisis de datos recientes del campo magnético prácticamente se confirman las sospechas de que debajo de todas esas pla cas de hielo hay agua, y en grandes cantidades. Se trata de océanos incluso mayores que los de la Tierra y, por lo tanto, de los más grandes del Sistema Solar. Este hallazgo resulta muy interesante para los exobiólogos —científicos dedicados al estudio de la vida fuera de nuestro planeta— pues tal cantidad de agua hace a Europa un buen candidato para albergar alguna forma de vida. A futuro, la NASA planea una nueva misión, el Europa Orbiter, que contará con instrumentos más finos y permitirá saber exactamente cuánta agua hay y cuál es su composición.

Guante para discapacitados del habla

Cuando estamos sanos pocas veces reflexionamos en lo grave que sería perder la capacidad de hablar. Esto es precisamente lo que sucede a muchas personas con daño neurológico en las zonas del cerebro que regulan el habla, como son los enfermos de hemiplejía o de esclerosis múltiple. Especialistas del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), de la UNAM, diseñaron un instrumento que permite a esos pacientes comunicarse sin ayuda de un interlocutor.

El proyecto, dirigido por Román Osorio, fue diseñado por Rosa Lobera Sánchez y Rodolfo Méndez Zárate, alumnos de tesis de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, y se desarrolló en el Departamento de Ingeniería de Sistemas Computacionales y Automatización del IIMAS. El resultado es un guante virtual controlado por un microcomputador y conectado a una pantalla de cristal líquido. Además de ser de bajo costo, el guante es inalámbrico, lo que facilita su uso para las personas que sufren también de inmovilidad.

El guante virtual es similar a un radiolocalizador; funciona con una batería de nueve voltios y puede colgarse al cuello o portarse en la bolsa de la camisa. Su manejo es sencillo; se adapta a ambas manos y el usuario pue de manipularlo a través de una especie de anillos de goma, colocados en los dedos índice, medio y anular, con los cuales se transmiten mensajes mediante una serie de pulsaciones, utilizando el punto y la raya del código morse, los cuales se convierten en el uno y el cero del lenguaje binario que utilizan las computadoras.

Un microcontrolador capta la formación de las palabras. Luego decodifica y traduce los símbolos a nuestro idioma, que aparecen en una pequeña pantalla de ocho centímetros, la cual registra 24 caracteres en dos líneas. Los pacientes sólo necesitan de una breve capacitación en el conocimiento del código morse para recuperar la autonomía que les da el poder comunicarse. Sólo queda esperar que las personas que lo necesitan puedan tener acceso a este aparato en poco tiempo.

Enfermedades poco comunes

El caso de Alfa 1

Dentro del campo de las enfermedades, hay muchas con las que todos estamos familiarizados. Nombres como sida, cáncer o hepatitis, por ejemplo, están asociados con cierto grado de información, que si bien no siempre es correcta, cuando menos nos ubica en un marco de referencia. Pero existen otros padecimientos que pocos conocen, lo que puede ser peligroso ya que un diagnóstico tardío disminuye la posibilidad de mejorar la calidad de vida y evitar factores de riesgo.

Éste es el caso de la enfermedad producida por la deficiencia de alfa 1 antitripsina (AAT), que es una proteína esencial que circula en la sangre y protege los pulmones de gérmenes, irritantes inhalados, polvo y otros contaminantes ambientales, evitando la destrucción de los tejidos, sobre todo del pulmonar. La deficiencia de esta proteína ocasiona enfisema, enfermedad crónica del hígado y/o una enfermedad en la piel llamada paniculitis. Los alfas, como se conoce a las personas que padecen esta enfermedad, pueden no tener síntomas, o hacerlo de manera esporádica y muy leve, pero la mayoría presenta insuficiencia respiratoria severa entre los 30 y los 40 años de edad, en especial si son fumadores. En algunos alfas estos síntomas aparecen más tarde en su vida. Al nacer, la deficiencia de AAT puede expresarse como una enfermedad hepática, a veces mortal, pero estudios clínicos indican que esto sólo sucede en el 10% de los casos. El padecimiento es hereditario y recesivo, es decir, es necesario que tanto el padre como la madre pasen la información genética de esta enfermedad a sus hijos.

La deficiencia de AAT es, junto con la fibrosis quística, la enfermedad hereditaria con mayor incidencia en personas de origen caucásico. Sin embargo, se estima que sólo el 10% de los alfas han sido diagnosticados correctamente, por lo que, si padeces trastornos respiratorios frecuentes como sinusitis, bronquitis, neumonías, infecciones pulmonares, asma, alergias, sensación de falta de aire y producción de flema debes realizarte una sencilla prueba de sangre que detecta la deficiencia de AAT. El diagnóstico temprano es un auxiliar importante para frenar, en lo posible, el progreso irreversible de esta enfermedad.

Para mayor información sobre la deficiencia de AAT, puedes consultar los sitios de Internet: www.alfa1.org y www.who.org.

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