20 de abril de 2024 20 / 04 / 2024

Ráfagas 28

Martha Duhne

 ANDi, un mono que siembra esperanza

El 2 de octubre del 2000 nació el primer mono modificado genéticamente. Se llama ANDi (o inserted DNA, leído de atrás para adelante), y se trata de un mono rhesus que recibió un gen extra cuando era un óvulo aún no fertilizado.

El ADN modificado de ANDi consiste en un gen que tiene las instrucciones para producir una proteína verde fluorescente (GFP, por sus siglas en inglés), es decir, un gen marcado, diseñado para ser fácilmente identificable al analizar el material genético. La investigación, dirigida por Anthony Chan y Gerald Schatten del Oregon Regional Primate Research Center de la Oregon Health Sciences University de Portland, Oregon, no fue una tarea fácil: los investigadores usaron un virus para insertar el gen marcado en 224 óvulos, que fueron posteriormente fertilizados y se produjeron así 40 embriones. Éstos se implantaron en 20 hembras, lo que resultó en cinco embarazos, de los cuales dos se perdieron en abortos y nacieron tres monos sanos. Sin embargo, sólo en ANDi se produjo la integración genética de manera exitosa. El gen extra se detectó analizando segmentos del ADN del mono, extraídos de la parte interna de la mejilla, el pelo y células de la orina, así como de la placenta y el cordón umbilical. En ANDi todavía no se detecta la proteína fluorescente, lo que puede deberse a que ésta existe en cantidades aún muy pequeñas, o a que algunos genes se expresan hasta que el individuo es mayor. La activación retardada de genes insertados se ha observado en otros animales transgénicos.

ANDi es una promesa importante en la lucha contra muchas enfermedades devastadoras y para las que no existe todavía una cura, debido tanto al éxito en la inserción del gen, como a que el experimento fue realizado en un primate. Si bien desde hace tiempo se han realizado valiosos estudios en ratones a los que se les ha introducido material genético que se expresa en enfermedades como la fibrosis quística, la distrofia muscular o el cáncer, sus resultados no siempre se pueden extrapolar a los seres humanos. Los modelos desarrollados al introducir material genético en primates, animales muy cercanos al hombre, permitirán a los investigadores probar si un gen transferido puede o no corregir el gen que no funciona o que produce una enfermedad, y detectar si esta modificación genética tiene efectos secundarios indeseables. Asimismo, los investigadores podrán perfeccionar los tratamientos antes de probarlos en seres humanos. Según Schatten pronto será posible introducir genes y monitorear el desarrollo de los eventos que desembocan en enfermedades como la diabetes, el cáncer mamario, las enfermedades cardíacas e incluso algunos desórdenes mentales como el Alzheimer, y posteriormente desarrollar nuevos tratamientos efectivos y seguros.

Un cigarro menos tóxico

En México existen 14 millones de fumadores y 42 mil personas mueren al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, como enfisema, cáncer pulmonar, accidentes cerebro- vasculares e infarto agudo al miocardio. Por ello, es necesario desarrollar tecnologías para la producción de tabaco que reduzcan el daño que éste produce.

Los investigadores Faustino Juárez, del Laboratorio de Radiactividad Natural del Instituto de Geofísica, y Sergio Palacios, del Instituto de Geología, ambos de la UNAM, han propuesto cambiar el método tradicional del cultivo de la planta para obtener un tabaco totalmente orgánico con menor contenido de elementos carcinógenos. Se trata de reducir la toxicidad de la planta al eliminar gran parte de los metales pesados y todos los radionúclidos, elementos radioactivos que forman parte de los minerales que normalmente se encuentran en el suelo y que son potencialmente carcinógenos. Con la absorción de nutrimentos, todas las plantas extraen del suelo radionúclidos y metales pesados, pero la planta de tabaco los absorbe del suelo con más avidez que otros vegetales.

En este proyecto, titulado Radionúclidos en tabaco y su eliminación, que se encuentra en fase experimental, los investigadores proponen un manejo biológico que consiste en controlar las sustancias que se encuentran en el sustrato donde crece la planta, y ya han logrado disminuir la absorción de dichas sustancias nocivas que el vegetal toma del suelo. Este manejo no generaría mayores costos en infraestructura (pues no se requiere maquinaria especial), ni cambiaría el sabor, color ni olor del tabaco producido.

Aplicar industrialmente esta nueva tecnología dependerá del interés que manifiesten las compañías tabacaleras que controlan los campos del cultivo, la producción del tabaco y la elaboración de los cigarrillos.

Cabe aclarar que a pesar de que el tabaco producido de esta forma sería menos dañino, no se elimina totalmente su toxicidad: aunque se le quiten algunos de sus elementos más agresivos, como son los radionúclidos, el tabaco aún contendría muchos otros carcinógenos. Según la organización Glaxo Wellcome-México la mayoría de las más de cuatro mil sustancias identificadas en el humo del cigarro, son carcinógenas.

Teoría de Eva rechazada

Los ancestros de los seres humanos modernos vinieron de diversas regiones del mundo y no sólo de un área restringida —como plantea la Teoría de Eva— según recientes investigaciones dirigidas por el antropólogo Milford H. Wolpoff y sus colegas. De acuerdo con la Teoría de Eva todos los seres humanos actuales descienden exclusivamente de un pequeño grupo, probablemente africano, que surgió hace unos 100 000 años. Esta teoría implica que todos los otros grupos de seres humanos primitivos, anteriores o de esta misma época, se extinguieron.

Para la investigación, Wolpoff y Keith Hunley, de la Universidad de Michigan, John Hawks, de la Universidad de Utah, y David Frayer, de la Universidad de Kansas, examinaron los cráneos fósiles de algunos de los primeros seres humanos encontrados en Australia y Europa Central. Los investigadores estudiaron los cráneos fósiles encontrados en la cueva Mladec de la República Checa y en la región de los lagos Willandra del sudeste de Australia, cuya antigüedad es de 20 000 a 30 000 años, y los compararon con dos grupos distintos: con cráneos fósiles aún más antiguos de las mismas regiones y con otros hallados en África, los cuales deberían ser sus ancestros únicos. En cada caso, realizaron un análisis minucioso de las diferencias y similitudes encontradas. Su conclusión fue que los cráneos de Mladec y de Australia poseen características muy distintas a las de las poblaciones africanas y muchas similitudes con los fósiles de esas mismas regiones.

Estos hallazgos son la última evidencia en la controversia científica acerca del origen del Homo sapiens. Según Wolpoff, “Los resultados apoyan la teoría de una evolución multirregional. Los seres humanos modernos somos una manifestación de varias poblaciones conectadas por un flujo genético y por el intercambio de ideas”.

Nuevo fármaco para enfrentar la diabetes tipo 2

Se calcula que cerca de 10 millones de mexicanos padecen diabetes, de los cuales casi un tercio desconoce que la tiene. Actualmente es la primera causa de ceguera y de amputaciones, y la cuarta de muerte. Por ello es muy importante el reciente ingreso al mercado de un medicamento oral que ayuda a controlar los niveles de glucosa en pacientes que sufren de diabetes tipo 2.

La diabetes es una enfermedad provocada por concentraciones muy altas de azúcar en la sangre. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que cumple la función de bajar el nivel de glucosa (que es un azúcar) en la sangre. En una persona sana, normalmente 100 ml de sangre contienen alrededor de 0.1 gr de glucosa. Después de una comida rica en azúcares, esta concentración tiende a subir, lo que promueve la liberación de insulina: como resultado, y después de varios procesos metabólicos, la concentración de azúcar en la sangre retorna rápidamente a su nivel normal. La diabetes se presenta cuando hay una producción insuficiente de insulina, o cuando el organismo no la utiliza en forma eficiente.

Existen dos tipos de diabetes: en el tipo 1 el cuerpo elabora muy poca o ninguna insulina y en el tipo 2 la insulina deja de desintegrar de manera apropiada los azúcares que ingerimos. A diferencia de la diabetes tipo 1, los pacientes tipo 2 producen mayor cantidad de insulina, pero no controlan adecuadamente la glucosa en la sangre, lo cual puede suceder por la resistencia a la insulina, es decir, que el cuerpo no usa de manera eficiente la que produce. Se estima que aproximadamente el 98% de los enfermos de diabetes padecen la tipo 2.

Muchos de los pacientes pueden tener diabetes tipo 2 hasta 10 años antes de que se les diagnostique. Los síntomas más comunes de esta enfermedad son sed abundante, frecuentes ganas de orinar, fatiga extrema, infecciones en la piel, vejiga y encías, visión borrosa, sensación de pérdida de sensibilidad en manos y pies e infecciones vaginales.

Como en la diabetes tipo 1, la principal meta del tratamiento en la tipo 2 es conservar la glucosa en niveles tan cercanos a lo normal como sea posible. Con excepción de casos muy severos, los pacientes empiezan modificando su dieta y haciendo ejercicio físico. Al menos 15% de ellos son capaces de controlar efectivamente sus niveles de glucosa sin tratamiento farmacológico.

Para el 85 % restante, es sumamente alentadora la introducción al mercado de un nuevo producto farmacéutico, la pioglitazona, que sirve para combatir la diabetes tipo 2, ayudando al organismo a responder mejor a su propia insulina. El medicamento, cuyo nombre comercial es Zactos (de la empresa farmacéutica Lilly), es oral, a diferencia de los otros que se distribuyen que en su mayoría son inyectados. Otra buena noticia es que el 26 de enero la pioglitazona se incluyó en el listado de medicamentos que el Instituto Mexicano del Seguro Social da a sus derechohabientes, lo que beneficiará a miles de pacientes que no cuentan con los recursos necesarios para adquirirlo.

Mujer... mujer divina...

El 8 de marzo se festeja el Día Internacional de la Mujer y es un buen momento para revisar las estadísticas en torno a la situación actual que viven millones de mujeres en México.

En nuestro país hay más mujeres que hombres. Según el Censo de población 2000, el 51.30 % de los mexicanos residentes en México son mujeres. Esto se debe tanto a que la migración a los Estados Unidos es mayoritariamente de hombres y a que en promedio las mujeres viven más (en 1998, la esperanza de vida para las mujeres era de 77.02 años y la de los hombres 70.68). Por otro lado, la población en general tiene más acceso a la educación que hace 30 años y aunque en esta mejoría están incluidas las mujeres, sigue existiendo un rezago. Por ejemplo, mientras que en 1997 el porcentaje nacional de analfabetismo en hombres de 15 a 24 años era de 3.1%, en las mujeres era de 3.4%. Tanto el porcentaje como la diferencia que existe entre hombres y mujeres aumenta de manera significativa en la población indígena, ya que en ese mismo año y en el mismo grupo de edad, el analfabetismo era de 12.5% en hombres y 17.95% en mujeres. Es necesario aclarar que el analfabetismo es superior entre las personas de mayor edad, tanto en hombres como en mujeres.

En los niveles de preescolar, primaria y secundaria, la incorporación y la deserción en las escuelas son muy parecidos en ambos grupos, pero es un poco mayor el número de mujeres que terminan el bachillerato. En licenciatura, son más los hombres que terminan una carrera, en parte debido a que muchas mujeres siguen optando por carreras técnicas de tres años de duración. Sin embargo, a nivel nacional, las mujeres ya forman casi la mitad (el 46% en 1998) de los alumnos que se inscriben a una licenciatura y constituyen el 64% del alumnado en las carreras relacionadas con educación y humanidades; el 60% en las de salud, pero sólo el 25% en las áreas agropecuarias y 45% en las de ciencias naturales y exactas. Otro dato interesante es que la medalla Gabino Barreda, que la UNAM concede a los estudiantes con promedio más alto, ha sido otorgada entre 1994 y 1997 a un 60% de mujeres.

¿En qué trabajan las mujeres en nuestro país? La mayoría, el 20.2%, son vendedoras o dependientas de algún negocio u oficina; el 13.5% son artesanas y obreras; el 12% son agricultoras; el 6.45% maestras; el 2.7% son profesionistas y sólo el 0.4% se dedica a alguna disciplina artística.

Las estadísticas más alarmantes se refieren a la violencia intrafamiliar. En 1999, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal recibió 16 mil denuncias, de las cuales el 89% era de mujeres maltratadas por su pareja. Si se toma en cuenta que especialistas en estos temas calculan que en el país el 80% de este tipo de casos no son registrados, se puede tener una idea de la magnitud del problema; muy pocos se denuncian y cuando sí se hace, el agresor difícilmente es consignado.

Mujeres... se ha caminado mucho, pero aún falta brecha por andar

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