19 de marzo de 2024 19 / 03 / 2024

Ráfagas 58

Martha Duhne

La dislexia podría ser hereditaria

El pasado 30 de abril la revista Nature dio a conocer que un gen encontrado en seres humanos parece estar involucrado en la dislexia, trastorno que padece entre 5% y 15% de la población mundial. La dislexia está asociada con ciertos problemas para manejar información lingü.stica en forma visual y las personas disléxicas suelen tener problemas para leer, escribir y deletrear. Aunque se sospechaba de la existencia de un factor hereditario en la dislexia, hasta ahora se señala a un gen como posible responsable. El estudio también se presentó en la Reunión de la Organización del Genoma Humano, realizada en Cancún, México.

Juha Kere y un equipo de investigadores de la Universidad de Helsinki, Finlandia, encontraron que hay un gen mutado (que ha sufrido algún cambio) en el 10% de los finlandeses con dislexia. Según Kere estos resultados son muy altos, comparados con el 2 a 3% encontrado en el resto de la población. Aún no se sabe con toda precisión cuáles son los efectos del gen encontrado, al que llamaron DYXC1, pero los investigadores piensan que puede “prender” o “apagar” otros genes en el cerebro de manera que éstos no realizan las funciones que efectuarían en condiciones normales. Hay que aclarar que el hecho de que una persona tenga el gen sólo la haría más propensa a desarrollar la enfermedad, pero no es seguro que la padezca.

Históricamente, los finlandeses han sido una población aislada del resto de Europa. En este tipo de poblaciones es común que las personas se casen y tengan descendientes entre ellos mismos, como sucede con las personas que pertenecen a sectas o viven en regiones apartadas, como en islas.

Esta situación permite que las mutaciones se mantengan y se expresen con mayor facilidad dentro de la población. Por ello se pueden identificar y estudiar más fácilmente ciertos genes específicos en estos grupos que en poblaciones más grandes.

La investigadora piensa que será necesario confirmar estos resultados en otras poblaciones antes de poder reconocer a este gen como uno de los responsables de la dislexia, así como identificar si existen otros genes relacionados con su desarrollo.

Nuevas reservas de la biosfera

Es una realidad que actualmente enfrentamos dos retos inmensos: el de proporcionar a más de seis mil millones de seres humanos alimento, casa, combustibles, transportes, medicinas y un larguísimo etcétera, y al mismo tiempo lograr que nuestro planeta sea ecológicamente sano. A todas luces, no estamos logrando ninguna de las dos cosas. Pero afortunadamente para todos, existen muchos grupos de personas dedicadas a encontrar soluciones de mil maneras distintas, que se pueden agrupar en un concepto muy de moda: el desarrollo sustentable. Es decir, lograr formas de utilización de nuestros recursos naturales de manera que sigan existiendo para beneficio y disfrute de las generaciones presentes y de las que seguirán llegando.

Un paso importante se dio en la reunión celebrada por la UNESCO en París, del 8 al 11 de junio, en la “Mesa del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera”, donde se añadieron 15 nuevas áreas de diez países a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.

Las reservas de la biosfera son ecosistemas terrestres y costeros donde se promueven acciones que reconcilian la conservación de la biodiversidad con el uso sustentable de los recursos. Son como laboratorios vivientes en los que se prueban formas de manejar la tierra, el agua y la biodiversidad. La Red Mundial ya contaba con 440 reservas en 97 países; para formar parte de ella deben llevarse a cabo tres funciones básicas: conservar la biodiversidad que ahí se encuentra; apoyar el desarrollo económico y humano, por medio de acciones ecológicamente sustentables, y conseguir apoyos para investigación, educación e intercambio de información en relación a temas de interés ambiental planetario.

Dos áreas de México se sumaron a la lista de reservas de la biosfera. Una es Banco Chinchorro, en el extremo sudoeste del estado de Quintana Roo, en la península de Yucatán, considerado uno de los sitios marinos más notables del mundo por ser un mosaico de grandes cuerpos de agua, pastizales, manglares, playas y arrecifes coralinos. La otra es la Sierra de la Laguna, localizada en el extremo meridional de la península de Baja California, donde se encuentran hábitats únicos, además de ser un importante sitio de abastecimiento de agua dulce, vital para las zonas desérticas adyacentes.

En la reunión de París se designaron como reservas de la biosfera también otros sitios, como el de Wudalianchi en China, que posee vegetación de tiempos muy remotos y gran cantidad de volcanes activos, así como áreas de países tan distantes como Eslovenia, España, la Federación Rusa, Italia, Kenia, Madagascar, Nicaragua, la República Checa, Sudáfrica y Yemen. Sin duda, son buenas noticias para nuestro planeta.

El virus del sida se hace resistente a medicamentos

Cerca del 10% de los pacientes europeos recién diagnosticados como portadores del virus del sida, el VIH, están infectados con variedades o subtipos del virus que son resistentes a cuando menos uno de los fármacos que se utilizan para controlarlo, de acuerdo con el más amplio estudio realizado a la fecha sobre este importante problema de salud. Charles Boucher, profesor de virología de la Universidad de Utrecht en Holanda y director de la investigación, opinó que los resultados son sorprendentemente altos y un importante factor a considerar en el diseño de nuevos fármacos y campañas contra el sida.

Anteriormente, en estudios similares, se detectaron índices de resistencia mayores; por ejemplo, en uno que se llevó a cabo con 225 pacientes que viven en San Francisco, Estados Unidos, se encontró que el 27% estaban infectados con virus resistentes cuando menos a uno de los tres tipos de medicamentos antiretrovirales, que son los que controlan el avance del sida. La importancia del nuevo estudio, dado a conocer en la Conferencia del Sida realizada durante julio pasado en París, Francia, radica en que involucró a 1 633 pacientes de 17 países europeos, por lo que éste ya no puede considerarse como un problema local o regional.

No sólo el alto índice de resistencia a medicamentos es preocupante, también el hecho de que los pacientes estudiados habían sido recientemente diagnosticados como portadores del VIH y aún no recibían ningún tratamiento. Es decir, se infectaron con virus que ya eran resistentes. Esto se debe, según los investigadores, a que el VIH tiene la capacidad de mutar para evadir el efecto de los medicamentos. Y si personas infectadas que los han tomado por algún tiempo y se han hecho resistentes a ellos siguen teniendo conductas de alto riesgo, como tener relaciones sexuales sin protección o compartir jeringas, van a contagiar a otras personas con un virus que ya no responde a los fármacos.

Otro dato importante es que en el estudio de Boucher y sus colegas se encontró que la mayor resistencia (11.3%), se dio entre los europeos que tenían el subtipo B del VIH, comparado con el 3.3% de los infectados con otros subtipos del virus. Y es con el subtipo B con el que están infectados el 98% de los pacientes que viven en el continente americano. En Asia y África los subtipos de mayor prevalencia son el A y el C.

Los investigadores concluyeron que es indispensable que los esfuerzos de prevención se dirijan no sólo a personas sanas, para evitar que se infecten; sino también a quienes ya están infectados, a fin de que entiendan claramente la tremenda responsabilidad que tienen.

El cielo, más estrellado que nunca

De acuerdo con Simón Driver, astrónomo de la Universidad Nacional Australiana, y su grupo de colaboradores, existen más estrellas en el cielo que granos de arena en todas las playas y desiertos de la Tierra. El cálculo de la cantidad de estrellas da un número tan grande que, en palabras del investigador “incluso para un astrónomo profesional, acostumbrado a manejar cifras monstruosas, resulta apabullante”.

El cálculo ya se había realizado varias veces, pero éste parece ser el más exacto, ya que para hacerlo se combinaron los datos del censo de galaxias más preciso con el que contamos, llamado 2dF Galaxy Redshift Survey, con las medidas más modernas de la geometría del Universo. Y los astrónomos tuvieron acceso a telescopios muy poderosos, entre ellos el anglo-australiano.

A simple vista se pueden contar hasta cinco mil estrellas en los lugares más oscuros del planeta y probablemente menos de 50 en lugares muy iluminados y contaminados. Lo que hicieron los investigadores fue hacer un cálculo de todas las galaxias que existen en una pequeña región del Universo. Y midiendo la luminosidad y la distancia a que nos encontramos de cada galaxia, estimaron el número de estrellas que contiene cada una. Este número lo extrapolaron a toda la extensión del Universo de la que tenemos noticia a través de nuestros telescopios. El número de estrellas al que llegaron es 70 sextillones, esto es, el número 7 seguido de 22 ceros.

La investigación, en la que participaron astrónomos del Observatorio Real de Edimburgo y de las Universidades Johns Hopkins, Nueva Gales del Sur y St. Andrews, se presentó en la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional, que se llevó a cabo del 13 al 26 de julio pasado en Sydney, Australia.

Más impresionante que el dato del número de estrellas, difícilmente comprensible, es la posibilidad de que algunas tengan planetas girando a su alrededor, y en alguna fracción de éstos se haya desarrollado vida. Pero aunque así fuera, lo más probable es que nunca tendremos noticia de ella, debido a las igualmente apabullantes distancias astronómicas.

Nueva carrera universitaria en ciencias genómicas

De unos años a la fecha, los temas relacionados con la genética son continuamente noticia: ya sea que se dé a conocer la secuencia total de genes de una bacteria, de un ratón o de una variedad de planta cultivable como el arroz o el trigo; o bien, que se localice el gen responsable de tal o cual enfermedad, o el que permite producir alguna proteína importante. Y es que en la secuencia de los genes de cualquier ser vivo están los “planes maestros” de su construcción y funcionamiento. Descifrar las secuencias de diferentes especies está abriendo puertas en muy diversas ramas de la ciencia y la técnica, que hasta hace muy poco existían sólo en la imaginación de escritores de ciencia ficción o en la mente de algún científico visionario.

Esta nueva rama del conocimiento cambiará para siempre disciplinas tan distintas como la medicina, la agronomía, la farmacéutica, las ciencias ambientales, las forenses y las alimentarias. Pero también nos va a enfrentar a varios problemas, y uno muy importante es que si no realizamos nosotros, como país, nuestras propias investigaciones y descubrimientos, seremos siempre dependientes de los países que sí están invirtiendo en realizar este tipo de estudios.

Por ello es una excelente noticia la apertura en la UNAM de una carrera nueva: la licenciatura en ciencias genómicas. Esta licenciatura puede estudiarse en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, en las instalaciones del Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno y el Instituto de Biotecnología. En ambos institutos existen importantes grupos de investigación en esta nueva rama de la ciencia.

La licenciatura, de nueve semestres y hasta la fecha única en América Latina, podrá aceptar a 40 estudiantes por generación. Si te interesa conocer su programa de estudios, los requisitos de ingreso y los campos de trabajo profesional que existen, consulta la página: http://www.lcg.unam.mx

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