19 de marzo de 2024 19 / 03 / 2024

Ráfagas 89

Martha Duhne

¡Callen a esos científicos!

El gobierno estadounidense censuró a cien­tíficos de la NASA y de la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés), dos de las agencias más serias de los Estados Unidos, por afirmar, con pruebas, que existe una relación entre la intensidad de los huraca­nes y el calentamiento global. El gobierno prohibió a los científicos hablar de estos temas con los medios. Esto lo asegura Do­nald Kennedy, editor en jefe de la revista Science, en el editorial que escribió para la revista el 17 de febrero de 2006.

En su artículo Kennedy cuenta que las revistas Science y Nature publicaron dos artículos de Kerry Emanuel, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en los que el científico aseguraba que existe evi­dencia de que la intensidad de los últimos huracanes que asolaron buena parte del planeta tienen sus orígenes en actividades humanas. Al poco tiempo, la NOAA publicó en su sitio oficial un artículo que niega esta relación y atribuye el calentamiento global a ciclos naturales. Debido a que muchos de los científicos que trabajan en la NOAA están de acuerdo con Emanuel, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, del cual depende la NOAA, les or­denó no hablar con reporteros ni presentar artículos sobre el tema sin la aprobación del departamento.

Esto es terrible, pero la cosa se pone peor. Un artículo publicado en el periódico New York Times el 28 de enero de 2006 de­talla los esfuerzos que hicieron en la NASA por silenciar a James Hansen, investigador de esa institución, después de una confe­rencia que dio en la Unión Estadounidense de Geofísica, en San Francisco, en diciembre de 2005. En esa conferencia Hansen aseguró que las evidencias del cambio climático son tan claras, que las medidas propuestas por el gobierno estadounidense son inadecuadas. Dos oficiales de la NASA advirtieron a Hansen que dejara de hablar del tema si no quería sufrir “graves consecuencias”. Hansen, pese a todo, no se dejó intimidar.

Donald Kennedy afirma que estos dos incidentes son parte de una costumbre del gobierno de George Bush: desechar la evi­dencia científica cuando no favorece a las políticas del gobierno. Por si alguien tuviera dudas, Kennedy recuerda las palabras del Secretario de Defensa Donald Rumsfeld: “No se hace política con la ciencia que se tiene, sino con la ciencia que se quiere”. La cosa sería incluso de dar risa si no fuera porque se trata del cambio climático y los desastrosos efectos que se avecinan, según Investigaciones serias y fundamentadas.

La UNESCO premia a investigadora mexicana

La UNESCO y L’Oréal otorgaron a María Esther Orozco el premio “Mujeres en la Ciencia 2006” para América Latina, por sus descubrimientos sobre los mecanismos de infección del protozoario Entamoeba histolytica, causante de la amibiasis, enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y que provoca más de 100 000 muertes anuales, sobre todo en las regiones tropicales.

Estos pequeños protozoarios, apenas cuatro o cinco veces más grandes que un glóbulo rojo, pueden invadir la mucosa intestinal y extenderse al hígado, aunque también llegan a invadir los pulmones, la piel y el cerebro, destruyendo sus tejidos. En esos casos, a menos de que sean elimi­nadas con medicinas eficientes, las amibas continúan con su efecto destructor, incluso hasta causar la muerte. La E. histolytica puede existir en dos formas: trofozoito (que es la forma activa del parásito) y quiste. Los quistes son una forma de resis­tencia de la E. histolytica, ya que en esta forma puede sobrevivir fuera del cuerpo por semanas o meses. La infección se ini­cia cuando se ingieren los quistes en agua o alimentos contaminados con materia fecal. En el intestino delgado, los quistes se transforman en trofozoitos, se dirigen al intestino grueso y ahí se alimentan de células. Finalmente, los trofozoítos pue­den invadir otros tejidos o enquistarse y abandonar el intestino en la materia fecal y volver a infectar a otra persona si son ingeridos. En la mayoría de las personas infectadas, la E. histolytica es totalmente inofensiva, pero a veces se convierte en un peligro. La razón de esta doble per­sonalidad no está muy clara aún. María Esther Orozco ha dedicado buena parte de su trabajo al estudio de los factores que hacen a ciertas cepas amibianas más agre­sivas que otras. Descubrió dos sustancias secretadas por los trofozoítos: una enzima que destruye los tejidos y una proteína que tiene propiedades adhesivas y le permite mantenerse “pegada” a las células. Ambas desempeñan un papel muy importante en la manera en que el parásito infecta y, de acuerdo con la investigadora, podrían servir para desarrollar una vacuna.

María Esther Orozco es investigadora del Departamento de Patología Experimen­tal del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Poli­técnico Nacional.

En la octava edición de este premio, el jurado estuvo integrado por reconocidos científicos, entre los que se encuentran el premio Nobel de Medicina 1974, Christian de Duve, y el de 1999, Günter Blobel. En el sitio web del premio UNESCO/L’Oréal 2006 se encuentra una cita de Esther Orozco que dice: “Disfruto preguntándome acerca de la naturaleza, de la sociedad, de mí misma. Cuando encuentro respuestas, aunque se trate de respuestas parciales a preguntas científicas, me siento viva, inteligente y joven. Eso es maravilloso”. Parece ser una buena manera de vivir.

Censo de población y vivienda

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), dio a conocer los resultados preliminares del II Conteo de Población y Vivienda 2005, operativo que se llevó a cabo en octubre y noviembre de ese año en todo el territorio nacional.

De acuerdo con la información recaba­da, al 17 de octubre pasado en el país vivían 103.1 millones de personas, 53.0 millones de mujeres y 50.1 de hombres. Estas cifras nos colocan en el lugar número 11 entre los países más poblados del mundo. China mantiene el primer lugar con unos 1 300 millones de personas, India el segundo con 1 100 millones y los Estados Unidos el terce­ro con 298 millones de habitantes. México queda entre Japón y Vietnam.

En México la población aumentó en 988 000 habitantes al año, cifra mayor a la población total de algunos estados del país, como Baja California Sur, Colima y Campeche, y de la población total de países como la República de Guyana, Islandia y Luxemburgo.

La tasa de crecimiento demográfico entre 2000 y 2005, según los censos, fue de 1% en promedio por año. Pero algunos estados crecieron con mayor rapidez; por ejemplo, Quintana Roo tuvo un crecimiento anual de 4.5%, Baja California Sur de 3.6% y Querétaro de 2.2%. Otros estados, en cambio, casi no crecieron. Tal es el caso de Zacatecas, que tuvo una tasa de creci­miento anual de 0%, de Guerrero con 0.2% y —afortunadamente— del Distrito Federal, cuya población aumentó sólo en 0.1% al año en ese periodo.

La población está distribuida de mane­ra desigual: en el Estado de México viven poco más de 14.1 millones de habitantes y en el Distrito Federal 8.7 millones, o sea que en conjunto agrupan el 22.1% de la población total del país. Le siguen Vera­cruz con 7.1 millones de personas, Jalisco con 6.7, Puebla con 5.4, Guanajuato con 4.9 y Chiapas con 4.3. En conjunto, estos siete estados concentran a la mitad de la población del país.

En el extremo opuesto, cuatro estados tienen menos de un millón de habitantes: Nayarit con 943 000 personas, Campeche con 751 000, Colima con 562 000 y Baja California Sur con 517 000 residentes.

Es importante recordar que millones de mexicanos viven fuera del territorio nacio­nal, en especial en los Estados Unidos, lo cual afecta el resultado de este censo. Una cifra que se ve afectada por la migración es la relación que existe entre la población de hombres y mujeres (hay 94.6 hombres por cada 100 mujeres), ya que la mayoría de los que salen del país son varones.

Los datos preliminares del INEGI dan ci­fras totales de población, diferenciándolos por sexo. Habrá que esperar los resultados finales de este censo, que seguramente nos darán información valiosa sobre nuestro pais.

Indicios de agua en una luna de Saturno

Encelado, una de las lunas de Saturno, presenta lo que parecen ser erupciones de agua líquida, vapor y hielo que surgen del polo sur. Estas erupciones podrían ser evi­dencia de depósitos de agua líquida pocos metros por debajo de la superficie. Las imágenes del extraordinario descubrimien­to fueron captadas por los instrumentos de la nave espacial Cassini, de la NASA, que llegó a Saturno en julio de 2004, luego de una travesía de siete años. Desde entonces la nave ha cambiado varias veces de órbita para inspeccionar el sistema de anillos, la atmósfera y algunas de las lunas de Sa­turno. De ellas, la que hasta ahora había captado más atención era Titán, debido a que posee una atmósfera densa y rica en nitrógeno. Encelado, de sólo 500 kilómetros de diámetro, es uno de los objetos más brillantes del Sistema Solar y despertaba interés porque en observaciones anteriores se había detectado que su superficie era poco común. Pero nadie imaginaba qué tan especial resultaría ser la pequeña luna.

Durante un recorrido realizado en no­viembre de 2005, Cassini envió imágenes donde se ven varios chorros que emergen a gran velocidad, parecidos a los géiseres de nuestro planeta, y que a más altitud se unen para formar una enorme columna de 435 kilómetros. La mayoría de la materia de los chorros regresa a la superficie, pero cerca del 1% escapa de Encelado para integrarse al anillo E de Saturno. Desde lejos, los anillos parecen un disco de materia sólida, pero en rea­lidad están forma­dos por cientos de miles de bloques de hielo y partí­culas que gravi­tan alrededor de Saturno y que se agrupan en siete secciones, catalo­gadas con las letras de la A a la G.

Carolyn Porco, directora del Grupo de Imágenes de Cassini, opina que estos chorros son la principal fuente de la materia que constituye el anillo E y que el resto de las partículas de vapor, agua y hielo que regresan a la superficie, podrían explicar la extrema brillantez de Encelado. De confirmarse el hallazgo, Encelado pasaría a formar parte de una muy breve lista de objetos del Sistema Solar con ambientes en los que podrían existir condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida.

Se derriten los glaciares de Groenlandia

Los glaciares de Groenlandia están sufriendo un proceso de des­hielo acelerado como consecuencia del calentamiento global, de acuerdo con un estudio reciente realizado por Eric Rignot, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, y por Pannir Kanagaratnam, de la Universidad de Kansas, publicado en la revista Science.

Este acelerado proceso se produce por la suma de varios facto­res, que incluyen la acumulación de nieve en las regiones interiores —que añade masa al glaciar—, el deshielo que ocurre en las orillas y el flujo de hielo de los glaciares hacia el mar. Groenlandia tiene alrededor de 1.7 millones de kilómetros cuadrados de hielo con un promedio de varios kilómetros de espesor. Si los glaciares de Groenlandia se derritieran en su totalidad, provocarían un aumento de varios metros en el nivel de los océanos.

Para realizar el estudio, los investigadores midieron la veloci­dad del desplazamiento del hielo de los glaciares de Groenlandia, con datos colectados entre 1996 y 2005 por cuatro satélites que están en orbita alrededor de la Tierra. Los satélites europeos ERS-1, ERS-2 y Envisat, junto con el Radarsat-1 de Canadá, están equipados con instrumentos de radar que permiten observar la superficie de día y de noche, incluso cuando hay nubes. Los inves­tigadores relacionaron esta información con datos del grosor de las capas de hielo de casi toda la costa de la isla, tomados entre 1997 y 2005. Así pudieron calcular el volumen de hielo que están depositando los glaciares en el mar, además de la variación de este volumen en el tiempo.

Los resultados demuestran que la pérdida de hielo en Groen­landia aumentó de 96 kilómetros cúbicos en el año 1996, a 220 kilómetros cúbicos en 2005.

Claramente, el deshielo de los glaciares se ha acelerado en la última década. De 1996 a 2000, la mayor aceleración se dio de las regiones del sur de Groenlandia, pero entre 2000 y 2005 la tendencia incluyó a los glaciares que se localizan en la región central de la isla. Y de acuerdo con Rignot, en poco tiempo, con­forme el calentamiento progrese, la pérdida de glaciares incluirá los que están más al norte.

El flujo de las capas de hielo de Groenlandia hacia el mar es un hecho de gran relevancia tanto para la ciencia como para la sociedad. Según Rignot, los resultados de esta investigación ponen en entredicho las predicciones del futuro de Groenlandia en condi­ciones globales de aumento de temperatura ba­sadas en mode­los matemáticos que no incluían la marcada ace­leración del flujo de los glaciares como componen­te importante.

Todo pare­ce indicar que los cambios que veremos serán mucho mayores de lo que suponíamos.

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