Retos 108

¡Ya llegó otra vez pancho Villa!

Antonio Ortiz

Pelones al paredón

Entre las anécdotas de Pancho Villa que se le escaparon a Paco Ignacio Taibo II en su excelente libro sobre el centauro del norte, está la de cuando Villa, entre chiste y chiste, le juraba y perjuraba a una maestra de Zacatecas que todos los soldados federales, sin excepción alguna, eran muy burros para hacer cuentas. La maestra sólo se reía, pero entre risa y risa terminó por aceptarle una apuesta a Villa: si éste le demostraba que los federales eran burros, esa noche saldría con él.

Poco antes del anochecer Villa mandó llamar a la maestra al atrio de la iglesia, donde había 11 soldados federales que acababa de capturar. Al llegar la maestra, Villa le dijo: “Mire mi reina, estos pelones ayer masacraron a todos los de un pueblo de aquí cerca. Lo menos que podemos hacer es fusilarlos. Pero, para demostrarle que todos ellos son mensos, los voy a dejar ir, si aunque sea uno me contesta bien una pregunta sencilla”.

Pancho Villa preguntó a cada uno de los federales: “¿Cuál es el resultado de multiplicar el número de dedos de tus manos por el número de dedos de tus pies y luego dividirlo por un medio y sumarle el número de meses del año?”. Todos los federales contestaron que el resultado era 62. Villa les dijo que esa no era la respuesta a la vez que les indicaba el camino al paredón.

¿Cuál es la respuesta correcta?

Brigada contra división

Una tarde en que Pancho Villa miraba la puesta de sol, uno de sus subalternos le informó que a unos kilómetros de ahí estaba una división de soldados federales, resguardando un inmenso polvorín de armas y municiones, y a la espera de 2 divisiones de refuerzo para luego atacar el paraje donde se encontraba Villa. Preocupado, porque sabía que con las 2 brigadas que en ese momento tenía no podían hacerle frente a 3 divisiones de los federales, el centauro del norte comenzó a barajar sus opciones: levantar el campamento y tratar de huir; quedarse, esperar al enemigo y morir de pie, o levantar el campamento y dirigirse al polvorín para enfrentarse a los pelones.

Villa dio la orden de levantar el campamento y dirigirse hacia el polvorín con la estrategia de derrotar a la división que lo resguardaba antes que llegaran las otras 2 y apropiarse de todas las armas y municiones. Luego, cada brigada se iría por caminos distintos para así enfrentarse a una de las divisiones de refuerzo.

Ahora bien, la brigada de los soldados más experimentados tardaba exactamente 27 horas en exterminar una división de federales, mientras que la otra se tardaba 54 horas. Si el polvorín estaba a 1 hora de distancia y las divisiones federales de refuerzo se encontraban a 24 horas de éste, ¿les daría tiempo a las brigadas de exterminar a la división de federales antes de que llegaran los refuerzos?

La trampa

Estaba un día Villa en su campamento, desayunando con dos representantes del presidente municipal de San Luis Potosí que querían convencerlo de acompañarlos él solo para que el presidente municipal le “entregara” la ciudad, cuando se le acercó uno de los veladores del campamento y le dijo al oído: “Oiga mi general, éstos le quieren tender una trampa. Anoche soñé que estas mismas personas venían a desayunar con usted, luego se lo llevaban a San Luis y lo fusilaban”.

En cuanto terminó de escucharlo, Villa ordenó que fusilaran a los dos representantes. Luego le dijo al velador: “Muchas gracias Filemón, ya estaba a punto de irme con ellos. Pero tú te me vas a la cárcel y a pura tortilla y agua toda la semana”.

¿Por qué castigó Villa a Filemón?