Retos 225

Clientes difíciles en tiempos complicados

Antonio Ortiz

Ilustraciones: Carlos Durand.

Tatuajes ambulantes

Un cráneo con un agujero en la frente y la frase “Tiempos difíciles” era el tatuaje que cubría un hombro de Angie. Por más dura que fuera la vida, ella siempre sonreía y se las ingeniaba para salir de cualquier problema. “Tiempos difíciles” también era el nombre del negocio ambulante de tatuajes que Angie tenía en el centro de Xochimilco. Era ambulante porque cada vez que alquilaba un nuevo local pronto tenía que abandonarlo y buscar otro ya sea porque la electricidad era tan inestable que apenas podía utilizar la maquinita tatuadora, o porque le iban a subir la renta o porque... Finalmente encontró el lugar ideal para colocar su taller: ¡una trajinera!

En la trajinera el letrero del negocio estaba hecho con flores y la fuente de electricidad para accionar la maquinita eran unos páneles solares instalados en el techo (en días nublados utilizaba una pequeña planta eléctrica de gasolina). Una mañana los primeros clientes que se subieron a la trajinera eran 3 amigos de la secundaria donde había estudiado Angie –Hugo, Roberto y Ricardo– y querían hacerse cada uno 2 tatuajes. Sin embargo, por la emoción de volver a verlos después de casi 10 años y que hablaran todos al unísono, lo único que le quedó claro a Angie fue que Roberto quería que 1 de sus 2 tatuajes fuera un ahuehuete, Hugo no quería una trajinera tatuada y quería que 1 de sus tatuajes fuera una calaca y que el otro no fuera un ahuehuete. Quien quería que 1 de los tatuajes fuera una flor, no quería que el otro fuera un corazón y quien quería que 1 fuera una daga no quería que el otro fuera una flor. Y si el que quería un tatuaje de corazón quería que el otro fuera de trajinera, ¿qué tatuajes debía plasmar Angie en cada uno de sus amigos?

Fichas desconcertantes

Un día Alfredo llegó a la trajinera y dijo que la noche anterior había soñado que debía hacerse un tatuaje en la espalda con la imagen de una mano extendida con 3 fichas de dominó colocadas cada una de manera vertical, y entre las 3 formando una banda horizontal, fichas seguidas de otras colocadas de tal manera que a la derecha de un “seis” hubiera 1 o 2 “cincos”; que a la izquierda de un “cinco” hubiera 1 o 2 “cincos”, y que a la izquierda de un “cuatro” hubiera 1 o 2 “tres”, y además que a la derecha de un “tres” hubiera 1 o 2 “tres”.

Si Alfredo quedó feliz con su tatuaje… ¿qué fichas de dominó y en qué orden las tatuó Angie?

Ingenios sobrecogedores

Otro día llegaron 3 chicas de preparatoria –María, Ana y Paty– que querían hacerse un tatuaje para ver quién era la más ingeniosa. Aunque en un principio a Angie le costó entender qué querían las 3 muchachas, después de unos minutos ideó una manera en que las 3 podían averiguar cuál de ellas era la más ingeniosa: les mostró 3 diseños sobrecogedores de flores en llamas y 1 de calaveras y les dijo que se acostaran sobre la mesa y que a cada una le haría un tatuaje distinto. La primera que le dijera al terminar de tatuarla qué imagen –flor en llamas o calavera– era su tatuaje, sería la más ingeniosa.

Las amigas aceptaron y unas 3 horas después, cuando Angie acabó, las 3 se levantaron pudiendo ver cada una la espalda de las otras 2. Paty fue la que dijo cuál era la imagen sobre su espalda. ¿Qué tatuaje tenía Paty?