Retos 263

Puros cuentos

Antonio Ortiz

Ilustración: Carlos Durand

Salida fugaz

En las vacaciones Vicente viajó a casa de sus abuelos en Comala, el pueblito de la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo, cerca del Volcán de Colima. Aunque la abuela de Vicente se llamaba Susana San Juan y su abuelo Pedro Pulido, en su casa no “espantaban” como en la novela, los relatos del abuelo sí eran aterradores.

Pedro Pulido contó que una noche, cuando era niño y dormía, la puerta de su casa comenzó a quemarse por la lava y sus papás los llevaron a él y a sus 3 hermanos y 4 hermanas a la cocina en la parte trasera de la casa. Primero el papá ayudó a la mamá a saltar por la ventana al patio aún sin lava y comenzó a pasarle por la ventana a los hijos e hijas y de manera alterna primero a una hija, luego un hijo, luego una hija, luego un hijo, etc. Cuando faltaban el papá y 1 hijo o hija más, a la mamá le cayó una piedra en la cabeza dejándola sin sentido sobre el suelo. Entonces el papá decidió saltar por la ventana, dejando antes al niño(a) sobre la losa del lavadero muy cerca de la ventana, de tal manera que cuando estuvo en el patio fácilmente tomó al hijo(a), lo sacó por la ventana cuando comenzaba a entrar la lava por la cocina, reanimó a su esposa y toda la familia se puso a salvo.

María, Juana, Susana y Lorena eran las hermanas de Vicente y sus hermanos eran Pedro, José y Juan. Si a María la sacaron antes que a Vicente y a Juana y a Juan después de Susana y antes que a Pedro, a Lorena antes que a María pero después de Susana, a Juan antes que a Pedro, a José antes que a Vicente, pero inmediatamente después de María, ¿en qué orden sacó el papá a sus hijos(as) y cuál de ellos fue el último(a)?

Burro bien burro

Todas los días, Vicente observaba el Volcán de Colima con sus 3 820 metros de altura y pensaba en por qué Juan Rulfo eligió Comala como el escenario de su novela.

Una noche, de repente, se despertó escuchando pisadas en su habitación: ¡era el mismísimo Pedro Páramo! Y le contó sobre un burro que al amanecer comenzó a escalar el volcán de tal manera que ascendía 500 metros por el día y, como era burro, descendía 300 metros por la noche. Luego, con voz siniestra, le dijo: “No te llevaré conmigo si me dices ¿cuántos días tardó el burro en llegar a la cima del volcán?”

Monedas chiclosas

Un día Vicente encontró a un niño llamado Pedrito Páramo, quien le contó que en el pueblo no había monedas menores de 1 peso y que en la tienda de una viuda compró 2 chicles, 1 manzana, 3 plátanos y 4 mandarinas por 32 pesos. Vicente fue a comprar 1 fruta de cada una de las que había comprado Pedrito y 2 chicles por 14 pesos. Pero Vicente decidió devolver 1 mandarina y llevarse 1 plátano más, por lo que la viuda le regresó 1 peso. Llegó entonces Susanita que con una moneda de 5 pesos compró 2 chicles y la viuda le devolvió 2 monedas con las que la niña se podía haber comprado 1 plátano.

¿Cuánto costaban las manzanas?