25 de abril de 2024 25 / 04 / 2024

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Ráfagas

Martha Duhne

Shutterstock

El maíz y sus raíces

Un equipo de genetistas y arqueólogos del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Universidad Estatal de Pensilvania, estudió la raíz del teocintle para entender cómo evolucionaron las diferentes variedades de maíz que conocemos actualmente.

Miles de generaciones de campesinos lograron transformar una hierba silvestre, el teocintle, en el maíz moderno, que es uno de los cultivos más importantes del planeta.

Se han estudiado los cambios genéticos del teocintle que resultaron en una planta muy distinta; en especial de la parte que crece sobre la superficie. Por ejemplo, se ha hecho investigación sobre el aumento de tamaño del tallo y las hojas, la reducción en el número de inflorescencias —tanto las masculinas, o espigas, como las femeninas o mazorcas—, así como del número de granos de estas. Los granos, que son pocos en el teocintle, en el maíz son tan numerosos y están tan apiñados en la mazorca que no se pueden dispersar sin intervención humana. Las raíces, en cambio, no han recibido tanta atención, pese a su importante papel como soporte y fuente de nutrientes.

Se han estudiado mucho los cambios genéticos del teocintle que llevaron al maíz moderno, pero hasta ahora no los que conciernen a las raíces de ambas plantas.

Para su tesis de maestría, Iván López-Valdivia estudió dos raíces de teocintle de cerca de 5 000 años de antigüedad muy bien conservadas, que se encontraron hace años en la cueva San Marcos, en el Valle de Tehuacán, Puebla, y que se resguardaron en el INAH. Jonathan Lynch, de la Universidad de Pensilvania, llevaba décadas estudiando las raices de distintas especies para entender su papel en el desarrollo y supervivencia de las plantas. Ellos, junto con otros investigadores, decidieron estudiar de manera conjunta la evolución de las raíces de teocintle para entender los cambios que sufrió durante la domesticación.

Usaron una técnica de tomografía desarrollada por Lynch hace más de una década para reconstruir la estructura en tres dimensiones de la raíz, así como su anatomía interna. Y encontraron que las células más externas de las raíces del teocintle presentaban paredes gruesas similares a las que se encuentran en las plantas de maíz actuales, que están adaptadas a suelos duros. Pero, a diferencia del maíz moderno, las del teocintle carecían de raíces seminales. Estas raíces, laterales a la raíz primaria, suministran agua y nutrientes adicionales a las plántulas de maíz. Luego los investigadores analizaron el ADN de un tercer espécimen de aproximadamente la misma antigüedad que los dos primeros y encontraron mutaciones en dos genes que contribuyen al desarrollo de raíces seminales. Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, indican que los antiguos agricultores eligieron sin saberlo las plantas que ya habían desarrollado células seminales en las raíces por estar mejor adaptadas a climas secos que permiten un mayor desarrollo de los granos y las mazorcas.

Las micronovas, nuevo tipo de explosión estelarMuestras de teocintle del Valle de Tehuacán, Puebla.
I. López Valdivia, J.P. Lynch y J.P. Vielle Calzada.

Calorías y ayunos intermitentes

Investigadores del Instituto Médico Howard Hughes y de la Universidad de Texas encontraron que la restricción de calorías combinada con lapsos definidos para comer alargó la vida de los ratones usados en el estudio.

Décadas de investigaciones han demostrado que la restricción de calorías extiende la vida de animales como las moscas, los ratones, las ratas y los primates. Los experimentos reportan pérdida de peso, mejora en la regulación de glucosa, y disminución de la presión arterial y la inflamación.

Los científicos están empezando a entender la forma en que la restricción de calorías retrasa el envejecimiento a niveles celulares y genéticos. Al envejecer, los genes relacionados con procesos inflamatorios tienden a activarse, mientras que los genes que regulan el metabolismo son menos activos.

En últimas fechas se han puesto de moda las dietas de ayuno intermitente, que consisten en ayunar algunos días de la semana o en comer dentro de lapsos restringidos, generalmente de seis a ocho horas al día. Para entender si estas dietas eran o no efectivas, los investigadores realizaron a lo largo de cuatro años un estudio en el que controlaron el tipo de alimento y las horas en que comían cientos de ratones. A algunos les dieron comida sin ninguna restricción, mientras que otros se alimentaban con dietas en las que las calorías representaban entre 30 y 40 %. Del grupo con dietas restringidas en calorías, que vivieron cerca de 10 % más, los que fueron alimentados solamente durante la noche, periodo natural de actividad de los ratones, vivieron en promedio 35 % más que los que comieron sin restricción ni horario.

En su artículo, publicado en la revista Science, los investigadores dicen que entender cómo afecta la restricción calórica a los relojes internos del cuerpo a medida que envejecemos ayudará a los científicos a encontrar nuevas formas de prolongar la vida saludable de los seres humanos, genéticamente muy parecidos a los ratones.

Calorías y ayunos intermitentesPixabay.

Bardas más altas no frenan el flujo migratorio

Un equipo de la Universidad de California en San Diego realizó un estudio para caracterizar los cambios en la morbilidad y mortalidad debidas a lesiones por caídas en el muro fronterizo entre México y Estados Unidos, luego de que se incrementara su altura.

En enero de 2017, el entonces presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para incrementar a nueve metros la altura de la barda a lo largo de 653 kilómetros y añadir otros 78 kilómetros. Las autoridades migratorias sostenían que era imposible escalarla. Uno de los resultados de esta acción fue que la incidencia de los casos de traumas relacionados con caídas de las bardas aumentó de 57 entre 2016 y 2019 a 375 entre 2019 y 2021. Las muertes aumentaron de cero antes de 2019 a 16 desde entonces.

Las lesiones más frecuentes fueron de cabeza, cara, extremidades y espina dorsal. Dado que las personas atendidas no son residentes legales en Estados Unidos ni cuentan con seguro médico, muchos pacientes no pudieron seguir con la rehabilitación que necesitaban.

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista JAMA Surgery en abril pasado, el aumento de altura de las bardas ha causado una crisis de salud local y una crisis humanitaria, sin impedir que miles de personas sigan intentado cruzar la frontera.

Bardas más altas no frenan el flujo migratorioGlenn Fawcett/DVIDS.

Redes sociales y salud mental

Las redes sociales han cambiado la forma en que nos comunicamos. Consultarlas es lo primero que hacen al despertar y lo último que hacen antes de dormir miles de millones de personas. En el Reino Unido el número de adultos que usan redes sociales se ha incrementado de 45 % en 2011 a 71 % en 2021.

Un equipo de científicos de la Universidad de Bath, Inglaterra, se planteó investigar los efectos en la depresión y ansiedad que tenía el dejar de usar temporalmente Facebook, Twitter, Instagram y TikTok, hoy en día con cerca de 4 000 millones de usuarios en el mundo.

Los investigadores reunieron a 154 usuarios cotidianos de las redes sociales de entre 18 y 72 años de edad y los dividieron en dos grupos: uno que siguió usándolas como siempre (grupo control) y otro que dejó de usarlas. Al inicio del estudio los participantes fueron evaluados para determinar sus niveles de ansiedad, depresión y bienestar. Los síntomas de disminución del bienestar son decaimiento, dejar de sentir placer, padecer preocupaciones excesivas incontrolables, irritabilidad, agitación, cansancio, problemas para dormir y poca capacidad de concentración y memoria por periodos prolongados.

Los resultados, publicados en la revista Cyberpsychology, Behaviour and Social Net­working, mostraron que las personas que abandonaron las redes sociales durante una semana tenían mejoras significativas en su sensación de bienestar comparadas con el grupo control, lo cual sugiere que tomarse un descanso, aunque sea breve, tiene un impacto en nuestra salud mental.

Redes sociales y salud mentalPixabay.

Primera evaluación global de reptiles

Un equipo internacional de 900 científicos de 24 países, en el que participó la Facultad de Ciencias de la UNAM, llevó a cabo una investigación acerca del estado de conservación global de los reptiles.

Los reptiles son un grupo muy diverso de animales vertebrados, del que forman parte las tortugas, los cocodrilos, los lagartos, los camaleones, las iguanas y las serpientes. Unos habitan en los océanos, otros en ríos y lagunas de agua dulce, otros son terrestres de zonas áridas o de distintos tipos de bosques; unos migran grandes distancias y otros se desplazan en microhábitats de algunos kilómetros. Los esfuerzos para proteger a mamíferos, anfibios y aves que incluyan la conservación de su hábitat benefician también a los reptiles, pero los autores de esta investigación aseguran que las estrategias de conservación deben tomar en cuenta las necesidades específicas de los reptiles. Los riesgos principales para estos animales son la tala, la agricultura, el aumento de las fronteras urbanas y la contaminación, pero también son nocivas la introducción de especies invasoras, la caza y la venta ilegal de especies. Los sitios con mayor peligro de extinción de reptiles se encuentran en Asia, África occidental, Madagascar, los Andes, el Caribe y las zonas boscosas de México.

Los investigadores concluyen, en un artículo publicado en la revista Nature, que es necesario recordar que todas las especies forman parte de las cadenas tróficas de sus ecosistemas, por lo que la ausencia de una sola pone en riesgo al ecosistema en su conjunto.

Antibióticos y eficacia de las vacunasPixabay.

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