Retos 48

De quesadillas y pesadillas

Antonio Ortiz

De dos en dos

Doña Lucha es la dueña del puesto de quesadillas “De 2 en 2 y de 3 en 3”, que está en la central camionera de Matehuala. Le puso ese extraño nombre a su puesto porque en el comal que utiliza solamente puede poner a freir 2 quesadillas a la vez y se tardan en freir un total de 3 minutos, un minuto y medio de cada lado. Sandra venía en el autobús México-Real del Catorce y el chofer se detuvo en la estación de Matehuala y, por el micrófono les dijo a los pasajeros: “Estación de Matehuala, tienen cinco minutos para ir al baño”.

La tragona de Sandra traía un hambre de los mil demonios y se bajó corriendo del autobús al puesto de Doña Lucha, que justamente tenía 4 quesadillas crudas listas para ponerlas a freír. Bueno, Sandra tenía mucha hambre, pero no tanta, entonces le pidió a Doña Lucha 3 quesadillas y le dijo que el autobús nada más la podía esperar 5 minutos.

Si Sandra regresa al autobús con medio minuto de sobra, ¿cómo hizo doña Lucha para freír las 3 quesadillas?

Pesadilla bestial

Yolanda siempre se las da de muy “acá” con sus conocimientos acerca del lenguaje. Una noche, ella se despierta llorando y su mamá la va a consolar. Entre sollozos le explica a su mamá: “Tuve una horrible pesadilla, soñé que me venían persiguiendo un animal que tiene las cinco vocales en su nombre y otro cuyo nombre es un palindroma”.

Tras consolar a su hija, la mamá regresa a su cuarto para intentar dormirse de nuevo pero le da un insomnio de antología y toda la noche se la pasa en vela tratando de averiguar qué animales aparecían en la pesadilla.

¿Cuáles animales eran?

Cabecita por cabezón

En las vacaciones Diego decide ir a explorar las selvas del Amazonas para realizar un estudio sociológico de las diversas tribus indígenas. Debido a sus múltiples preguntas un grupo de jíbaros lo castiga: uno de los tres brujos del pueblo le reducirá la cabeza, pero le permiten escoger cuál de ellos lo hará.

Diego sabe que estos jíbaros son muy supersticiosos y que durante las noches de luna llena (como ésta en la que estaba condenado a regresar a casa prácticamente sin cabeza), los brujos se ciñen a estas reglas:

a) Si el brujo amarillo puede reducir cabezas en las noches de luna llena, entonces el brujo bizco también.

b) El brujo bizco o el brujo cojo también pueden reducir cabezas en noches como ésta, pero nunca los dos la misma noche.

c) Todas las noches de luna llena, el brujo amarillo o el brujo cojo, o ambos, pueden reducir cabezas.

d) Si el brujo cojo puede reducir cabezas, entonces también puede hacerlo el brujo albino.

Después de pensarlo mucho Diego opta por irse con el brujo cojo.

¿Con qué suerte corrió?