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Las apariencias engañan.

Soy egresado del bachillerato, deseo entrar a la carrera de matemáticas y quisiera compartir, desde la selva donde vivo, algunas ideas con ustedes. Todos los días nos topamos con la palabra “verdad”, pero si llevamos este término a la ciencia, nos daremos cuenta que se da de acuerdo a ciertas las leyes y en determinados espacios de tiempo. Con esto quiero decir algo que trataré de explicar con un ejemplo: sabemos que el agua hierve a 100° C en determinado tiempo a nivel del mar, pero si cambiamos de ciudad, de nivel, ¿qué pasa?: ¿hierve a la misma temperatura en el mismo tiempo? Esto es relativo. Otro ejemplo: si en la Tierra tenemos un peso determinado, ¿tendremos en Marte el mismo peso?, y ¿qué pasaría, cuánto pesaríamos, por ejemplo, en un agujero negro?

Hay un área de la ciencia, una materia a la que la mayoría de los estudiantes temen y que está intrínsecamente relacionada con lo que digo, aunque no lo parezca: las matemáticas. Si nos ponemos a pensar en la vida diaria, las matemáticas son una de las herramientas más útiles y que el hombre más usa para poder llevar a cabo todas sus relaciones comerciales. Si estudiamos en serio matemáticas, veremos que no sólo están muy relacionadas con la vida diaria sino que es una materia que nos resuelve muchos problemas y que nos hace pensar.

Creo que los estudiantes y profesores deberíamos esforzarnos un poquito, sobre todo en lo que se refiere a las matemáticas, para hacernos más analíticos y de esta manera tomar mejores decisiones y lograr una mejor calidad de vida. No debemos juzgar a las matemáticas por lo que aparentan (números sin sentido) sino por su enorme utilidad en nuestra vida diaria.

Con un poco de esfuerzo todo se puede; sólo hay que echarle un poco de ganas.

Gustavo Pinto Decelis
Egresado del bachillerato. Yajalón, Chiapas