De entrada 53

Estrella Burgos

Como “Una aventura que se caracterizó tanto por una juvenil arrogancia como por la convicción de que la verdad, una vez hallada, sería sencilla, además de bella” definió James Watson, en su libro La doble hélice, el descubrimiento de la estructura del ADN, que le valiera a él, a Francis Crick y a Maurice Wilkins un premio Nobel. Conmemoramos hoy el 50 aniversario de ese hallazgo, que Martín Bonfil Olivera narra paso a paso en el artículo de portada. Es la historia de uno de los acontecimientos científicos más importantes del siglo XX; el que abrió la puerta a la actual era de la genética y con ello a un conocimiento profundo sobre qué somos y cuál es nuestro lugar junto a los demás organismos que pueblan la Tierra.

En oscuro contraste, lo que debiera ser una celebración de la vida se ve empañado por la amenaza de un conflicto bélico que al cierre de esta edición parece inminente. “En nombre de la paz... guerra” se titula el texto de Horacio García, quien retoma un episodio ocurrido a finales de la Segunda Guerra Mundial — protagonizado por un grupo de científicos y por funcionarios del gobierno estadounidense— y lo trae al presente para mostrarnos cómo a veces, lamentablemente, la historia se repite a sí misma. No dudamos que su lectura reafirmará el compromiso de cada uno con la defensa de la paz, necesarísima ahora que los Estados Unidos han decidido, con el apoyo de unos cuantos países, ignorar la legislación internacional y la voluntad de la inmensa mayoría de los pueblos para lanzarse a una guerra contra Irak, totalmente injustificada y cuyas consecuencias no alcanzamos a medir. Horacio hace también un escalofriante recuento del tipo de armas con las que se libran las guerras actualmente y nos lleva a reflexionar acerca de quiénes, cómo y por qué —desde el ámbito de la ciencia y la tecnología— han hecho posible su existencia.