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Para los asustadizos

Muchas veces cuando ven un animal que no sea un perro, un gato, un perico o hasta un pez, algunas personas suelen decir que les da asco o se aterrorizan por el hecho de que pueden ser peligrosos o venenosos. Me refiero, por ejemplo, a las culebras, arañas, alacranes, insectos o algunos otros animales. Pero puede que eso no sea cierto ya que muchas veces por falta de información, conocimiento y cultura, no sabemos qué es lo que está frente a nosotros.

No todos los animales desconocidos son venenosos; de hecho, los que pueden atacarnos y causarnos daño son una minoría y algunos que sí lo hacen no tienen la potencia suficiente para lastimar gravemente al ser humano. A muchas personas les dan miedo los insectos: apenas les cae un grillo comienzan a gritar desesperadamente — ¡quítamelo, quítamelo!—; otras, al ver una araña, culebra o algún otro animal extraño en un aparador, salen corriendo histéricas.

A lo que quiero llegar aquí es que los animales más dañinos y los únicos que pueden acabar con una comunidad completa somos nosotros, los seres humanos; nosotros somos los únicos con la capacidad para destruir, por ejemplo, los bosques, que son los hábitats naturales de muchas especies de animales. Somos los únicos a los que realmente hay que temer.

Alberto Isaac Gómez Enriquez
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