¿Quién es? 272
Angélica Riveros Rosas
J. William Cruz
Foto: Arturo Orta
El papel de la psicología ante la incertidumbre y las pérdidas y las limitaciones que nos ha traído la pandemia.
Somos fieles consumidores de las producciones de Hollywood, algunos más que otros. No tiene nada de malo. En algunas películas solemos escuchar afirmaciones como que el ser humano solo ocupa el 10 % de su cerebro o que no somos muy listos porque nuestros padres no nos pusieron a Mozart cuando eramos bebés. “Son mitos de la psicología popular y tienen que ver con aspectos relativos a nuestras necesidades, y algunos de esos mitos pueden hacer daño”, comenta la doctora Angélica Riveros, investigadora en el área de psicología de la salud en la UNAM, donde también es profesora de los posgrados en psicología y ciencias de la administración en la Facultad de Contaduría y Administración. Entre sus actividades destaca la evaluación de intervenciones para mejorar la calidad de vida, la salud y la interacción humana y social.
Riveros es miembro fundador del Seminario de género en las organizaciones, ha coordinado investigaciones transculturales entre la UNAM y la Universidad de Tulane en Estados Unidos y asesorado estudios sobre el impacto de las migraciones de mujeres latinoamericanas en Italia.
Existen muchos mitos en torno al trabajo de los psicólogos, ¿qué tan nocivos son?
La cultura mediática puede promover mitos sobre muchas áreas, desde la biología, la física, hasta la psicología; algunos pueden ser muy ingeniosos y creativos. Estos tienen un impacto sobre nuestras concepciones de lo que es válido, modelan incluso otros mitos. Parte del problema es que simplifican situaciones o razones que suelen ser bastante complicadas. Pero tiene sentido que existan; por lo general sirven a necesidades muy humanas, brindan la sensación de que entendemos algo, porque suelen verse como explicaciones razonables, de sentido común y fácilmente compartidas. Es ahí donde la psicología como ciencia tiene la responsabilidad de trascender el sentido común, tiene que demostrar con evidencia que hay rigor en sus supuestos explicativos y ser coherente con los hallazgos de otras áreas.
¿Cuál es el trabajo de un psicólogo?
Retomando la idea de los mitos, existe uno que sostiene que los psicólogos son jueces que determinan nuestros defectos como seres humanos. Afortunadamente eso está cambiando, pero todavía hay quienes piensan que hay que ser incompetente, débil, o loco para beneficiarse de la atención psicológica y acaban limitándose mucho; nada más alejado de la realidad. Un psicólogo bien formado es un experto en el comportamiento humano, y en el ejercicio de la profesión debe estar listo para ayudar a que una persona pueda adquirir o mejorar, con sus circunstancias y valores, aquellas capacidades que le permiten lidiar con el mundo que la rodea y con aquello que la limita.
A más de un año en pandemia, se han publicado reportes sobre sus estragos en la salud mental de muchas personas, ¿cómo puede echarnos una mano la psicología?
La cuarentena ha hecho más notorias las desigualdades en la población, y el caso de la salud mental ha sido muy claro porque pone a la persona en una situación incierta, riesgosa, con pérdidas y limitaciones para las que definitivamente no estábamos preparados. Para quienes ya vivían una situación de sufrimiento psicológico esta ha empeorado. Se están haciendo muchos esfuerzos para atender a los múltiples sectores que se han visto afectados; se han desarrollado y puesto a disposición diversos recursos, por ejemplo, estrategias de autoayuda para mejorar la comprensión y manejo emocional, cuidar el sueño, la convivencia y lidiar con el aburrimiento. Por ejemplo, en la UNAM, en colaboración con varias instituciones, se diseñaron cuestionarios de tamizaje para poder orientar a las personas respecto al tipo de ayuda que necesitan, porque en ocasiones no estamos seguros sobre qué necesitamos realmente, aunque sí de que necesitamos ayuda. Además de los aspectos negativos de la cuarentena, es importante remarcar que hay casos en los que esta misma situación ha resultado en situaciones de aprendizaje. También, hay que decirlo, puede haber un “crecimiento postraumático”, casos en los que esta situación ha permitido desarrollar más habilidades y capacidades de adaptación a las nuevas condiciones.
Además, las nociones de lo que es relevante para nosotros también han dado giros importantes, hay cosas que dábamos por sentado y ahora notamos que verdaderamente nos importan, las valoramos; estamos dispuestos a hacer cosas en las que nos vamos descubriendo más capaces.
¿Cómo es su trabajo en psicología de la salud?
Colaboro en organizaciones de atención a la salud, en hospitales de alta especialidad; trabajo en intervenciones para mejorar la calidad de vida y la adherencia terapéutica, es decir en qué medida las personas siguen las recomendaciones del personal de salud. Por ejemplo, cuando se trata de condiciones crónicas, en las que no esperas una cura como en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), es fundamental propiciar el seguimiento del régimen medicamentoso como parte de un estilo de vida. Por otro lado, recibir una noticia del diagnóstico de una enfermedad puede percibirse como una pérdida, como un despojo de posibilidades de lo que es importante para cada uno de nosotros; en estas situaciones, lo que hace un psicólogo de la salud se dirige mucho a identificar capacidades y habilidades que necesitamos para poder reconocer qué vale la pena preservar y mejorar, o para aliviar el sufrimiento que puede empeorar mucho por aspectos psicológicos. Por eso el trabajo en las escuelas y facultades es tan importante, en ellas tienes la oportunidad de apoyar el desarrollo de capacidades que permitan a los universitarios preservar su salud durante el mayor tiempo posible de su vida adulta.
Por último, la Dra. Riveros comenta que la psicología es una carrera muy noble, y atrae mucho a quienes tienen una vocación de servicio, de ayudar. Se despide compartiendo que a raíz de la cuarentena ha retomado su gusto por tocar instrumentos “me sale fatal, pero lo disfruto mucho”.
