¿Quién es? 318
Michele Breda Yepes
Gloria Valek

Foto: revista ¿Cómo ves?
- Neuróloga especializada en el estudio clínico de la epilepsia. Roquera y cantante en un grupo formado por científicos y divulgadores de la ciencia llamado Los Leds; se presentan en conciertos y programas de ciencia, música y creatividad como RockLab, de la dgdc, unam.
- Es médica cirujana por la Universidad Anáhuac, especializada en neurología y epilepsia en la unam y el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (innn), y en electroencefalografía en epilepsia en Dinamarca.
- Nació en la ciudad brasileña de Maceió y desde hace 17 años vive en México. La música y la medicina son esenciales en su vida; toca varios instrumentos y, tras ocupar puestos académicos en la unam y el innn, se dedica a la práctica privada en su clínica de epilepsia en el hospital abc de la Ciudad de México.
- Desde pequeña le intrigaban el funcionamiento del cuerpo humano y las enfermedades, y en el bachillerato comenzó a saber sobre el cerebro. Era un poco nerd y le iba bien en la escuela.
- Tiene tres hermanas. Aprendió a tocar el piano muy chiquita y luego otros instrumentos como el violín y la armónica, así como a leer partituras y cantar; su registro vocal es de mezzosoprano.
- En el internado médico se enamoró de los casos clínicos y decidió dedicarse primero a la neurología y luego a la epilepsia, la enfermedad neurológica altamente estigmatizada más prevalente en México y el mundo.
- Aunque ha aprendido mucho en instituciones públicas de excelencia como la unam y el innn, es feliz en su consultorio, pues tiene la oportunidad de conocer más a fondo a sus pacientes, de contextualizar sus molestias y preocupaciones, y de ayudarles a entender su enfermedad.
- Sostiene que la música tiene un papel importante en el cerebro, pues activa diversas áreas, entre ellas el sistema límbico, encargado del procesamiento emocional y el bienestar. A sus pacientes neurológicos siempre les recomienda escuchar música, tocar un instrumento y bailar.
- Además de la neurología, la música y el canto, practica ballet y baila salsa, bachata y otros ritmos una o dos veces por semana. Vive con su hermana menor y su mascota Lua.
Michele Breda Yepes
Destacada neuróloga, especializada en el estudio clínico de la epilepsia. Roquera y cantante en el grupo musical Los Leds, integrado por científicos y divulgadores de la ciencia, quienes ofrecen conciertos y se presentan en programas televisivos de ciencia, música y creatividad como RockLab, de la dgdc, unam.
Es médica cirujana en la Universidad Anáhuac y realizó las especialidades en neurología y epilepsia en la unam, con sede en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (innn).
Nació en Maceió, ciudad ubicada en el noreste de Brasil, y desde niña es una viajera incansable, pues, por el trabajo de su padre, ella y su familia, conformada también por su madre y tres hermanas, han vivido en distintos países latinoamericanos. Michele vive en México desde hace 17 años.
La música y la medicina son fundamentales en su vida. El instrumento que mejor toca es el piano, que gracias a su madre practica desde niña, aunque también le gustan la armónica y la guitarra. Ha ocupado varios puestos académicos en la unam y el innn, pero recientemente decidió enfocarse en su clínica privada en epilepsia, que se encuentra en el hospital abc, en Santa Fe, Ciudad de México.
¿Cuándo decidiste estudiar medicina?
Soy muy curiosa. Desde muy pequeña me intrigaba el funcionamiento del cuerpo humano y el porqué de las enfermedades, y siempre he tenido la tendencia a cuidar a los demás. Creo que desde la prepa me interesaba mucho saber y conocer sobre ese órgano tan misterioso y complejo que es el cerebro… Mis familiares cercanos no son médicos pero recuerdo que en mi casa se hablaba de los problemas neurológicos que sufría mi abuelo, quien padeció Alzheimer, y de los problemas neurodegenerativos de una tía.
¿A qué jugabas? ¿A qué se dedican tus hermanas?
Jugaba mucho con mis muñecas y, sí, recuerdo que a algunas las desarmaba para ver cómo estaban conformadas, pero sobre todo me gustaba jugar memoria y armar rompecabezas; por supuesto jugaba con mis hermanas. La más pequeña es psicóloga, otra es pintora y la mayor estudió comunicación. Somos muy unidas, supongo que por haber crecido en distintos países debido al trabajo de mi papá en una transnacional petrolera… Por ejemplo, yo cursé casi todo el bachillerato en Bogotá, pero lo terminé en México en 2006; luego seguí con la carrera de medicina en la Universidad Anáhuac y me especialicé aquí, en la unam y el innn. Ya graduada, también viví en París y en Marsella, donde conocí a destacados epileptólogos.
¿Cómo eras de estudiante de música y medicina?
Era un poco nerd, muy tranquila, la más tranquila de las cuatro hijas; me iba bien en la escuela. Aprendí piano desde muy chiquita, primero con mi mamá y luego en el colegio, donde también tomé clases de otros instrumentos, como el violín, y más tarde aprendí a tocar la armónica. En México empecé a tomar cursos más formales de música, a leer partituras y a tomar lecciones de canto, pero las dejé debido a la carga académica y porque estaban enfocadas en la ópera; de hecho entonces supe que mi registro vocal es de mezzosoprano, que es una voz baja. Me gusta tanto la música que en algún momento les planteé a mis papás, que siempre me han apoyado, la posibilidad de dedicarme sólo a ella, pero me aconsejaron estudiar primero medicina y luego música… y eso hice.
La carrera de medicina es muy demandante. En el internado médico me enamoré de los casos clínicos y me di cuenta de que quería dedicarme a la neurología, pues desde esa especialidad puedes hacer exploraciones físicas muy completas y no hay nada más satisfactorio que ayudar al paciente a tener una mejor calidad de vida, después de estudiar la sintomatología de una enfermedad y analizar lo que la persona siente o experimenta, que no necesariamente se manifiesta en los exámenes médicos.
Debe ser una sensación única…
Sí, la epilepsia es la enfermedad neurológica más prevalente en México y en el mundo y está muy estigmatizada; romper con eso y ayudar a los pacientes es una satisfacción impresionante… En neurología muchas veces no sabemos qué les afecta pero cuando logramos descubrirlo y hay una mejoría, la sensación es única. No trabajas con papeles o aspectos sencillos de resolver, sino con la salud de las personas, con su calidad de vida y, en ocasiones, con la vida misma.
Más que trabajar, para mí significa entablar con los pacientes una relación que se va creando y tiene que ver con su vida personal, sus emociones, preocupaciones, hobbies, con relaciones humanas.
Muchos médicos, sobre todo en instituciones públicas, pasan pocos minutos con sus pacientes, debido a la alta demanda de consultas cada día
Sí, desafortunadamente a veces no tenemos el tiempo suficiente para conocer a fondo a cada uno de nuestros pacientes, sobre todo si en una institución pública debes atender a decenas en pocas horas. Un paciente no es una enfermedad, es un ente complejo, global e integral que requiere de atención personalizada; necesitas tiempo para conocerlo y tratarlo a fondo.
En este momento das consulta privada…
Sí, aunque he aprendido mucho en instituciones públicas de excelencia como la unam y el innn, soy muy afortunada, pues en el consultorio tengo más oportunidad de conocer a fondo a mis pacientes, de contextualizar sus molestias, sus preocupaciones, su enfermedad… y gracias a esa práctica médica he entablado relaciones muy lindas tanto con los pacientes como con sus familias; entre ellos tengo grandes amigos e incluso he participado en algunos de sus proyectos y fundaciones. Por ejemplo, una de éstas se dedica a la preparación y entrenamiento de perros que ayudan a pacientes con epilepsia, lo cual contribuye a mejorar su movilidad y calidad de vida.
La carrera de los médicos es larga y más aún si te especializas…
Sí, la licenciatura es de siete años, y luego siguen la especialidad y la alta especialidad de seis años… Nunca acabas, porque debemos seguir actualizándonos. De hecho acabo de terminar una maestría en ciencias médicas en la unam, pues también me interesa profundizar en el estudio de las enfermedades cerebrales, a partir de evidencias.
¿Qué papel desempeña la música en el cerebro, en tu cerebro?
Con la música activamos muchas regiones cerebrales simultáneamente, como las del sistema límbico, estructura encargada del procesamiento emocional; si las melodías nos agradan, se activan las áreas relacionadas con el bienestar, y esto es aún mejor si tocamos un instrumento. Además de que disfruto la música, es una forma muy agradable de apartarme momentáneamente de las presiones y preocupaciones; es mi terapia. A mis pacientes neurológicos siempre les recomiendo no sólo escuchar música sino también tocar algún instrumento y bailar.
¿Cómo enfrentas los retos?
La profesión médica me ha reforzado la idea de ser empática con las personas y me ha enseñado a no rendirme; cuando enfrento un reto, primero identifico qué es lo que me está ocasionando el problema, investigo y me apoyo en mis colegas. Independientemente de cuál sea ese reto, sigo adelante.
¿Logros más importantes?
Dentro de mis logros está haber pasado una prueba muy difícil: el Examen Nacional de Residencias Médicas, en el cual quedé en cuarto lugar dentro de mi especialidad. Otro fue terminar neurología y especializarme en epileptología clínica en el innn. También fue un gran logro, y un honor, haber sido parte de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la unam realizando investigación y trabajo de campo en residencias médicas. Actualmente me enorgullece ser miembro del cuerpo médico del centro neurológico del hospital abc y trabajar en la clínica de epilepsia.
Otro más fue viajar a Europa para conocer a importantes epileptólogos y especializarme en Dinamarca en electroencefalografía en epilepsia, así como participar en varios artículos y ganar premios, como el segundo lugar en un concurso de la Academia Mexicana de Neurología, que me permitió acudir al Congreso Mundial de esa especialidad.
¿Qué sigue para ti?
Desde 2023 soy representante en México de la sección de jóvenes médicos (menores de 40 años) de la Liga Internacional Contra la Epilepsia (lice). Además estoy enfocada en mis pacientes y quiero seguir trabajando en publicaciones, como el libro de Epilepsia. Herramientas actuales para el diagnóstico y tratamiento, publicado el año pasado, dirigido a residentes, neurólogos y otros especialistas, pues es un tema que me apasiona. También quiero continuar en proyectos de medicina y género y de divulgación de temas selectos de neurología para el público general, así como seguir colaborando en la revista de divulgación científica de epilepsia del grupo de yes (Young Epilepsy Section) y del camelice (Capítulo Mexicano de la Liga Internacional Contra la Epilepsia).
Por ahora me siento satisfecha en el lugar en el que estoy. Seguiré con la música y desarrollando proyectos de investigación para mejorar la calidad de vida de los pacientes neurológicos, particularmente de los que sufren de epilepsia, y difundiendo la importancia de proporcionarles una atención integral, que contemple aspectos psicosociales y emocionales.
En corto
- Neurólogo admirado. Mis maestros de la unam y el innn, sobre todo los doctores Teresita Corona, por abrir tantas puertas a las mujeres; Iris Martínez, excelente maestra de epilepsia, y José de Jesús Flores, por su gran habilidad para enseñar.
- Además de tratar la epilepsia… Me encanta la especialidad de nervio y músculo, porque es diversa, está presente en varias enfermedades y a través de ella podemos hacer mucho para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Pasiones. No sólo disfruto enormemente la neurología y la música, sino también el baile, practico ballet y me gusta bailar salsa, chachachá, bachata y otros ritmos, una o dos veces por semana.
- ¿Planes roqueros? Seguir con los ensayos y presentaciones me llena muchísimo. Dentro de la pasada Semana del Cerebro hicimos una presentación en el Instituto de Neurología para los pacientes, el cuerpo médico y el público en general. Toda una experiencia.
- País por conocer. Grecia, por el color del mar y sus islas.
- País por reconocer. Colombia, por su gente y lindos recuerdos.
- Platillos preferidos. La comida india, por su variedad y especias.
- Música favorita. El blues.
- Mascota. Se llama Lua, es adorable y me la comparte la más pequeña de mis hermanas, pues actualmente vivimos juntas.