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Un chapuzón de ciencia

¿Te es familiar la imagen de un anciano de cabellos revueltos y curioso mostacho blanco (muy parecido a Albert Einstein en su vejez) mezclando líquidos con cara de loco? Seguramente sí, pues se trata de uno de los estereotipos más populares para representar a los científicos.

Si bien los medios de comunicación han ayudado a difundir la ciencia, también nos han proporcionado una visión limitada (y a veces equívoca) del quehacer científico. Es hora de darnos cuenta de que la investigación científica no la hacen locos excéntricos ni genios adolescentes que sacrifican su juventud en aras del progreso.

Es importante hacer a un lado prejuicios y estereotipos. La ciencia es para todos, para chicos y grandes, jóvenes y viejos. Sumerjámonos en la ciencia sin temor. Puede pasarnos como a quien mete la punta de un dedo del pie en el agua con recelo inicial, y termina dándose un agradable y refrescante chapuzón en un lago cristalino durante una calurosa tarde de verano.

César Medina Paz
Quinto semestre
Universidad Pedagógica Nacional
México, D. F.