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Gusto por la ciencia

Cuando tenía la edad de cinco años llegó a mis manos una revista que hablaba de dinosaurios; sin saberlo, en ese momento nació en mí el gusto por la ciencia. Muchos creen que este goce sólo surge durante la formación profesional; sin embargo, pienso que el gusto y el interés por la ciencia aparecen desde que somos niños.

Cuando cursaba la primaria mi interés por los dinosaurios y todo lo que se relacionara con ellos fue creciendo cada vez más; esa atracción me fue acercando, sin darme cuenta, al conocimiento científico.

También en esa época pude observar que otros compañeros de la escuela se interesaban por conocer mucho sobre aviones, la computadora, los insectos y otras manifestaciones de la ciencia.

Actualmente curso el último grado de secundaria y el interés y el gusto por la investigación científica han crecido con mayor fuerza.

Nunca creí que aquella aparentemente “inocente” revista que me regalaron mis padres, pudiera marcarme un camino a seguir en el futuro. Ahora que estoy por ingresar a la preparatoria y a punto de decidir cuál es la mejor opción, me doy cuenta de que la ciencia y la investigación son para mí una buena alternativa.

Arturo Olvera Vital
14 años de edad
Escuela Secundaria Diurna No. 164 “Rumania”
México, Distrito Federal