Retos 135

De ingenio y amores

Antonio Ortiz

Ligues y novias

En la clásica reunión de un viernes de quincena por la noche en el café “Las glorias del tiempo”, estaban Alberto, Luis y Jacinto presumiendo de ligues, novias y ex novias. Alberto se comparaba casi con Casanova y Luis con el mítico actor mexicano Mauricio Garcés. Y no es que Jacinto no tuviera su pegue entre las mujeres a pesar de su extremada timidez, pero ante las descomunales cifras de novias que manejaban Alberto y Luis, no le quedó más que resumir sus experiencias amorosas a manera de un juego de lógica, presumiendo que todas las novias que había tenido eran de ojos color miel, excepto 2 de ellas, que también todas las novias que tuvo eran de ojos verdes como el mar del Caribe, excepto 2 de ellas, y que también todas las novias que había tenido eran de ojos negros como la noche, excepto 2 de ellas.

Después de hacer las cuentas, Alberto y Luis se quedaron mirando sorprendidos entre sí, para luego preguntarle a Jacinto un sonoro: “¿Tantas?”

¿Cuántas novias había tenido Jacinto?

Flechazo

Aunque Jacinto no era lo que se dice un experto para los lances amorosos, para lo que no tenía timidez alguna era para aplicar todo su ingenio ante cualquier problema. Su for tuna tuvo un vuelco cuando una española con ojos azules entró a la tienda de quesos y vinos que hacía poco el propio Jacinto había abierto. Y su fortuna cambió porque la española sintió el flechazo de Cupido en cuanto vio a Jacinto y éste, al darse cuenta de lo ocurrido, puso a funcionar todas sus artes inventivas para terminar de impresionarla. Así, en cuanto la española vio el pequeño anuncio de que los quesos manchegos importados estaban en oferta a 60 pesos el kilo le pidió a Jacinto un paquete de este queso envasado al vacío. Jacinto sacó del refrigerador un paquete de manchego y al ponerlo en la balanza digital de última generación que funcionaba con electricidad, ¡zaz! se fue la luz. Pero Jacinto le dijo a la española que no se preocupara, que de todas formas él averiguaría el peso del paquete de queso más rápido que un rayo. Y dicho y hecho, de la bodega de la tienda sacó una balanza de 2 platillos y una pesa de 750 gramos. En uno de los platillos de la balanza Jacinto colocó el queso y en el otro puso la pesa. El platillo de la balanza con el manchego quedó mucho más bajo que el platillo de la pesa y Jacinto logró equilibrarlos cuando agregó al platillo de la pesa las 3/4 partes de otro paquete idéntico de queso. Jacinto hizo mentalmente algunas cuentas y le dijo a la española cuánto pesaba el paquete que quería comprar y el precio.

¿ Cuánto costaba el paquete de queso?

Ingenio nacional

Una noche, Jacinto comenzó a planear una empresa que aplicara el típico ingenio mexicano para solucionar todo tipo de problemas: de electricidad, plomería, familiares, sicológicos, médicos y un larguisísimo etcétera. Cuando finalmente estableció la empresa “Con dinero o sin dinero le resuelvo sus problemas de cualquier tipo que sean” tuvo un éxito inusitado, sobre todo porque a los clientes les ofrecía, sin importar el tipo de problema del que se tratara, 3 tipos de tarifas por sus servicios de ingenio: de 100 pesos, de 50 pesos y totalmente gratuitos. Y aunque uno pensaría que prácticamente todas las personas optarían por la tarifa gratuita, la verdad es que muchos clientes se quedaban tan maravillados del ingenio de Jacinto para resolver sus problemas, que optaban por una de las otras 2 tarifas. Así, al hacer Jacinto el balance del primer año de su empresa, encontró que de los 2 000 clientes que había tenido, el 28% había optado por pagarle la tarifa de 50 pesos, y que del 72% restante de los clientes, la mitad le pagaron la otra tarifa, logrando sumar 72 000 pesos, mientras que la otra mitad había elegido la tarifa totalmente gratuita a pesar del ingenio desempeñado por Jacinto en la resolución de sus problemas.

¿Cuánto dinero ganó Jacinto el primer año, tomando en cuenta que no invirtió un solo peso?