Ráfagas 302
Ráfagas
María Luisa Santillán
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Crean robot que “devuelve” la vida a un animal extinto
Investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon en colaboración con paleontólogos del Instituto Geológico y Minero de España y de la Academia Polaca de Ciencias crearon un robot que logró reproducir los movimientos de un Pleurocystitid, un pariente lejano de los erizos de mar que vivió en la Tierra hace 450 millones de años. Esto permitirá entender cómo evolucionó aquel equinodermo, que posiblemente estuvo entre los primeros animales en moverse utilizando su tallo muscular. Para imitar su funcionamiento se apoyaron en la paleobiónica: el desarrollo de robots que buscan recrear animales extintos con base en evidencia paleontológica.
Los investigadores utilizaron simulaciones computacionales, evidencia fósil y una combinación de partes impresas en 3d para construir una réplica exacta del Pleurocystitid y replicar su morfología y la mecánica de su estructura flexible. Así lograron demostrar que estos equinodermos paleozoicos probablemente fueron capaces de moverse sobre el fondo del mar con ayuda de su tallo muscular, que los empujaba hacia adelante. Además, encontraron que aumentar la longitud del tallo les daba más velocidad sin obligarlos a perder energía. Este trabajo fue publicado en la revista pnas.
Medicamento contra cáncer de mama
El Reino Unido se convirtió en el primer país en autorizar el anastrozol como tratamiento preventivo para mujeres posmenopáusicas con riesgo moderado o alto de padecer cáncer de mama. Durante mucho tiempo se utilizó el medicamento como tratamiento de este tipo de cáncer, pero hoy se sabe que además ayuda a reducir a la mitad el riesgo de desarrollarlo, explicó en un comunicado la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (mhra, por sus siglas en inglés) de dicho país. La evidencia científica se basó en un estudio internacional aleatorio, doble ciego y controlado con placebo. Se demostró que entre las mujeres que tomaron el tratamiento hormonal con anastrozol se desarrolló menos cáncer de mama que entre quienes consumieron el placebo.
El anastrozol actúa disminuyendo la cantidad de estrógenos que produce el cuerpo e impide que se multipliquen las células cancerosas que necesitan estas hormonas para desarrollarse; se recomienda que las mujeres que tienen un riesgo alto de desarrollar cáncer de mama lo tomen una vez al día durante cinco años. Hasta ahora no existían fármacos preventivos autorizados para este tipo de cáncer, que en México es el que mata más mujeres cada año.
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La menopausia también es un asunto de chimpancés
Hasta ahora sabíamos que sólo un puñado de mamíferas (algunas orcas y humanas) tenían menopausia, pero un estudio reciente demostró que chimpancés salvajes de la comunidad Ngogo del Parque Nacional Kibale, en Uganda, también la experimentan. Para esta investigación se examinaron las tasas de mortalidad y fertilidad de 185 chimpancés hembras. Durante 21 años se observó su comportamiento, se combinaron datos demográficos y hormonales y se calculó que 20 % de su vida adulta ocurre tras dejar de tener hijos. Se analizó en muestras de orina la presencia de hormonas características de la menopausia y se encontró un aumento de los niveles de la foliculoestimulante y de la luteinizante, así como una disminución de estrógenos y progesteronas, tal como en las mujeres durante esta etapa. No se sabe si es un fenómeno único de los chimpancés de Ngogo, que viven en condiciones muy favorables, o un rasgo típico de esta especie.
Este hallazgo, publicado en la revista Science, abre nuevas ideas sobre la menopausia en primates. La menopausia es un fenómeno intrigante que no tiene una explicación evolutiva única; se ha planteado la hipótesis de que al final de su vida reproductiva las abuelas ayudan a cuidar a las nuevas crías y esto repercute en el éxito de las especies.
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Aprueban vacuna contra el virus chikungunya
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (fda, por sus siglas en inglés) aprobó Ixchiq, la primera vacuna contra el virus chikungunya para personas mayores de 18 años con un alto riesgo de exposición a esta infección. Según un comunicado de esa agencia, será una dosis única administrada por inyección intramuscular con una versión viva y debilitada del virus, que puede ocasionar síntomas parecidos a la enfermedad.
La seguridad de la vacuna se evaluó con dos estudios clínicos realizados en América del Norte en los que participaron 3 500 personas mayores de 18 años que recibieron una dosis de la vacuna o un placebo.
En los últimos 15 años alrededor de cinco millones de personas se han infectado con el virus chikungunya, que se transmite por la picadura de un mosquito portador de la infección. Aunque las zonas de mayor riesgo son aquellas donde el insecto es endémico, como regiones tropicales y subtropicales de África, el sudeste asiático y algunos lugares de América, el virus ya se ha extendido a otras regiones del mundo y se ha convertido en una amenaza mundial de salud. Sus síntomas más comunes son fiebre y dolor en las articulaciones y en la cabeza, así como erupciones en la piel. Por el momento no existe tratamiento: sólo se recomienda reposo, ingerir líquidos y tomar medicamentos de venta libre para el dolor y la fiebre.
Esta vacuna obtuvo la denominación de aprobación acelerada que otorga la fda en medicamentos o vacunas para enfermedades potencialmente graves. Recibió también las designaciones de vía rápida y tratamiento innovador, pero se solicitó que se realicen estudios clínicos de confirmación para verificar que no haya habido reacciones adversas graves.
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El clima espacial afecta el gps de las aves migratorias
El clima espacial —el efecto del viento solar en las inmediaciones de la Tierra— perturba el campo magnético terrestre, lo que a su vez tiene efectos sobre nuestras tecnologías. Lo mismo ocurre con animales como las tortugas marinas, las aves o las ballenas, que utilizan el campo magnético del planeta para orientarse. Un estudio reciente de la Universidad de Michigan, Estados Unidos mostró que las perturbaciones espaciales afectan el gps interno de las aves durante las migraciones nocturnas.
Los investigadores utilizaron datos recopilados durante 23 años en 37 estaciones de radar a lo largo de la ruta migratoria central de las grandes llanuras de Estados Unidos y los compararon con las perturbaciones geomagnéticas captadas por los observatorios de América del Norte. Descubrieron que hubo una reducción de entre 9 y 17 % en la migración de las aves cuando ocurrían eventos climáticos espaciales. Además, durante las alteraciones magnéticas en otoño las aves que deciden migrar se resisten menos a volar contra el viento y se dejan llevar por él. Así sabemos que los animales toman decisiones a partir de condiciones ambientales, incluso aquellas que nosotros no podemos percibir. Estos hallazgos se publicaron en Proceedings of the National Academy of Sciences.
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