Retos 302

Palabras conectadas

Claudia Hernández García

Ilustración Santiago Solís Montes de Oca

“Muchas personas que no han estudiado matemáticas las confunden con la aritmética y las consideran una ciencia seca y árida. Lo cierto es que esta ciencia requiere de mucha imaginación”, decía Sofía Kovalévskaya. Así comienza el relato Demasiada felicidad, que Alice Munro, escritora canadiense y ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013, dedicó a esta célebre matemática. Nacida el 15 de enero de 1850 en Moscú, Kovalévskaya hizo aportaciones al campo del álgebra, el análisis matemático, las ecuaciones diferenciales y la mecánica, entre otras disciplinas. Pero su contribución más trascendental fue sentar un precedente para que otras mujeres tuvieran acceso a los estudios superiores, pudieran obtener un doctorado y se les dejara ocupar una cátedra universitaria. Ella se esforzó y hasta tuvo que mudarse de país en varias ocasiones para lograr todo esto. En el número 282 de ¿Cómo ves? pueden leer su historia a detalle.

Combinaciones de letras

Algo menos conocido es que Kovalévskaya también tenía un gran talento para escribir, como revela en su autobiografía, Recuerdos de la infancia. Por ello vamos a conmemorar su cumpleaños con retos que nos pongan a jugar con el español. Para el primero vamos a tomar la palabra personas y vamos a usar las letras que la conforman para construir palabras de una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete letras. Una combinación sólo vale si la palabra existe en español.

Anagrama

Ahora que el cerebro ha entrado en calor vamos por un reto un poco más complejo. Personas es un anagrama, lo que significa que sus letras pueden reacomodarse para formar otra palabra. Existen al menos dos, pero con encontrar una es más que suficiente (tienes que usar las ocho letras). ¿Cuáles son?

Frase nueva

La última frase de Demasiada felicidad dice: “Hay un cráter en la Luna que lleva el nombre de Sofía.” El siguiente reto consiste en reacomodar las 12 palabras de esta frase para formar una distinta. Este nuevo enunciado debe tener sentido; no importa si es el mismo que la frase original o si dice algo diferente. Pueden usarse signos de puntuación distintos, siempre y cuando se empleen las mismas palabras.

El último reto es un bonus de observación. Escojan un objeto cercano y busquen un segundo objeto cuyo nombre empiece con la última letra del nombre del primer objeto. El nombre
del tercer objeto empieza con la última letra del nombre del segundo objeto, y así sucesivamente. Por ejemplo, voy manejando y veo un auto, mi siguiente objeto podría ser una obra (de construcción), el siguiente es un árbol, luego una línea (de las que dividen los carriles) y así sucesivamente. Este juego puede ser un buen ejercicio mental mientras estamos atrapados en el tránsito pesado y, quién sabe, hasta podría darnos un poco de felicidad