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Huella de carbono

Leticia Hernández Gómez

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Acabo de leer unas cifras sorprendentes y quiero compartirlas: según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales de Estados Unidos, en ese país producir 1 kg de carne de res conlleva la emisión de 26.5 kg de dióxido de carbono (CO₂) y la agricultura animal es responsable del 14.5 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en el mundo.

La carne de res no es la única, pues le siguen la de cordero (por cada kg se emiten 22.9 kg de CO₂ a la atmósfera) y lácteos como la mantequilla (cada kg equivale a 12 kg de CO₂) y el queso (9.8 kilos de CO₂ por kg producido). Por cada kg de mariscos se pueden emitir 11.7 kg de CO₂ y por cada kg de cerdo 7.9 kg de CO₂ . Los productos avícolas siguen entre los más perjudiciales para el ambiente, con alrededor de 5 kg de CO₂ por cada kg producido. Si quieres hacer algo para hacer frente a este problema, te recomiendo consumir más productos de origen vegetal. Las dietas vegetarianas o veganas son más amigables con el ambiente, pero si te es muy difícil dejar de consumir carne, puedes empezar por reducir porciones y adoptar la llamada dieta flexitariana: pequeñas cantidades de carne roja y de aves de corral, pescado, leche y huevos, y muchas frutas, verduras y proteínas de origen vegetal. Una dieta de este tipo podría ahorrarle al planeta el equivalente a 5.13 gigatoneladas de CO₂ anualmente, según un análisis del Panel Intergubernamental del Cambio Climático. ¿Qué esperas? Hagamos ese pequeño esfuerzo pronto.