19 de abril de 2024 19 / 04 / 2024

Ojo de mosca 33

Periodismo y ciencia

Martín Bonfil Olivera

Hay profesiones que tienen mala reputación. La política y la abogacía probablemente se lleven el premio (y quizá no sin motivo). Otras, como el periodismo, deberían ser más apreciadas por su importancia para toda sociedad democrática.

A pesar de que existan periodistas poco profesionales, amarillistas y hasta corruptos, son una minoría. Por desgracia, el gran público percibe al periodismo como una actividad poco confiable y que sirve a intereses turbios, lo cual es grave, pues en realidad los profesionales de la información cumplen una función vital para toda sociedad democrática: poner al alcance de los ciudadanos la información que necesitan para participar responsablemente en la vida de la comunidad.

La ciencia, en cambio, tiende a ser vista como el ejemplo por excelencia de conocimiento confiable; decir que un dato ha sido “comprobado científicamente” equivale muchas veces a declararlo inobjetable. Independientemente de los temores de quienes ven a la ciencia como una amenaza, muchos creen que los científicos son personas especialmente dotadas para descubrir las “verdades de la naturaleza”, y que su forma de pensar es distinta –y mejor– que la del resto de los mortales. Sobra decir que son simplemente seres humanos.

Curiosamente, periodismo y ciencia tienen en común más de lo que muchas veces se imagina. Los dos buscan conocimiento confiable y veraz. Ambos tratan de acumular evidencia que apoye sus afirmaciones, y de someter a prueba sus hipótesis y conjeturas antes de publicarlas.

El buen periodista debe ser un profesional responsable; un investigador consciente de que toda información debe ser verificada y confirmada exhaustivamente. El trabajo previo que debe llevar a cabo antes de poder publicar una nota es equivalente al que realiza en su laboratorio un investigador científico (o un detective, otra profesión afín a la ciencia).

Existe una especialidad dentro del periodismo dedicada a tratar los asuntos relacionados con la ciencia: el periodismo científico o periodismo de ciencia. Quizá sea éste el caso más extremo de similitud entre periodismo y ciencia. Antes de publicar cualquier noticia, el periodista tiene que confirmar y poner en contexto la noticia, averiguando si se trata de información confiable y reconocida por la comunidad científica, so pena de cometer un grave error que le reste credibilidad a su medio (como sucedió recientemente con la falsa noticia de la venta en Internet de “gatitos bonsai” cultivados dentro de botellas).

La credulidad es un defecto inaceptable en un periodista: al igual que el científico, debe estar listo para cuestionarlo todo y para buscar evidencia que confirme o refute su información. El premio a este esfuerzo es producir conocimiento confiable que merezca ser puesto a disposición del público.

Comentarios: mbonfil@servidor.unam.mx

Logotipo facebook
Logotipo Twitter
Logotipo instagram
Logotipo tiktok

Síguenos en nuestras redes sociales

Imagen de Ciencia a domicilio
Imagen de Suscripción a la revista
Imagen de Universum
Imagen de Ciencia UNAM