Ojo de mosca 302
¿Extraterrestres en el Congreso?
Martín Bonfil
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Los humanos nos hemos preguntado siempre si existe vida en otros mundos: en el Sistema Solar, en otros sistemas planetarios, en otras galaxias. Y también si habrá ahí vida inteligente y hasta civilizaciones tecnológicas.
En los años cincuenta del siglo xx, durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética y los inicios de la carrera espacial, se comenzó a hablar de “platillos voladores” avistados por pilotos militares y luego por ciudadanos comunes. Se les llamó “ovnis” (objetos voladores no identificados), y hubo quien se dedicó a estudiar su existencia. Por desgracia, muchos dieron por hecho que se trataba de naves provenientes de otros mundos, en las que seres extraterrestres visitaban nuestro planeta. La comunidad científica, sin rechazar de tajo la posibilidad de algo tan sorprendente, exigió evidencia convincente antes de aceptar tal interpretación. Más de 70 años después, dicha evidencia sigue reducida a fotografías y videos borrosos de origen indeterminado, testimonios aislados y algún artefacto cuya autenticidad jamás puede confirmarse.
Los expertos creen que muy probablemente existe vida y hasta civilizaciones en otros sitios del cosmos. Pero hay razones técnicas de peso para dudar que nos visiten en platillos voladores: una de las más importantes son las tremendas distancias —medidas en años luz— que nos separan incluso de los planetas más cercanos en los que pudiera haber vida inteligente (pues sabemos que en el Sistema Solar sólo la hay en la Tierra). Cualquier viaje de este tipo tendría una duración enorme y requeriría cantidades inverosímiles de energía. Si una civilización alienígena se tomara la molestia de hacer tal viaje, sin duda se aseguraría de que nos enteráramos. Aun así, hoy sigue habiendo mucha gente que cree en visitantes extraterrestres en nuestros cielos. Cada persona tiene derecho a tener las creencias que quiera. Pero es preocupante que creencias como éstas sean sostenidas por quienes nos gobiernan.
Por desgracia, esto sucede con frecuencia. Un ejemplo: en septiembre de 2023 un conocido personaje de los medios, que durante décadas se ha dedicado a vivir del “fenómeno ovni”, fue invitado a la Cámara de Diputados, sede del Poder Legislativo mexicano, para mostrar tres pequeñas “momias” de supuesto origen extraterrestre. El objetivo era lograr que el gobierno reconociera la presencia de alienígenas pasados y presentes en nuestro planeta, y la realidad de los ahora llamados “fenómenos anómalos no identificados” (fani). Los tres pequeños cuerpos humanoides de extraño aspecto, con tres dedos en cada extremidad, fueron hallados en una excavación arqueológica en la región de Nazca, Perú. Un análisis detallado reveló que fueron en realidad armados a partir de huesos de humanos y animales (incluyendo cráneos de llama recortados) y pegamento sintético.
Charlatanes los ha habido siempre, igual que crédulos. Lo grave es que los medios de comunicación y los legisladores de un país, que deberían estar mejor informados y asesorados, caigan en la segunda categoría.
