Ráfagas 291

Ráfagas

Martha Duhne

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Acuífero en Yucatán recibe reconocimiento internacional

Durante la celebración de su 60º aniversario, la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (iugs, por sus siglas en inglés) anunció los primeros 100 sitios de patrimonio geológico, designados así por ser los lugares de mayor importancia geológica para entender la historia de la Tierra.

En la selección participaron 200 expertos de más de 40 países, y entre los 100 sitios elegidos está Sac Actún, el acuífero que recorre la región este de la península de Yucatán. Incluirlo fue una propuesta de investigadores del Instituto de Geología y el Instituto de Geografía de la unam, así como de la Universidad de Tra­s-os-Montes e Alto Douro de Portugal.

Un sitio del patrimonio geológico de la iugs debe ser un lugar reconocido como referencia en distintas áreas de las ciencias geológicas. La lista incluye diferentes tipos de yacimientos geológicos, como el Gran Cañón del Colorado, en Estados Unidos; el mar de arena en el desierto de Namib; una formación de capas rocosas en Zumaia, España; las cataratas de Iguazú, en la frontera entre Argentina y Brasil; el monte Kilimanjaro, en Tanzania, y la roca Uluru, situada en el centro de Australia.

Sac Actún es el sistema de cuevas subacuáticas más grande del mundo, con 368 kilómetros de largo. Se encuentra en una plataforma de roca caliza de unos 3 500 metros de espesor, resultado de variaciones del nivel del mar a lo largo de millones de años. En la península de Yucatán hay más de 7 000 cenotes, la mayoría de los cuales se encuentran en la región de Sac Actún, que ha sido muy estudiada por geólogos, paleontólogos, geógrafos y biólogos. También es un sitio de importancia biológica por su diversidad de especies endémicas, entre ellas los remipedios, un grupo de crustáceos ciegos.

En sus ríos y galerías subacuáticas se han encontrado restos óseos tanto de animales del Pleistoceno como de los primeros seres humanos que habitaron la región hace más de 10 000 años y de otros que pertenecieron a la civilización maya. En 2007 buzos exploradores de un proyecto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah), en colaboración con la Sociedad Geográfica de Estados Unidos, descubrieron en una de las cuevas subacuáticas de Sac Actún algunos dientes, el cráneo y parte del esqueleto de una mujer de entre 15 y 17 años de edad y cerca de 13 000 años de antigüedad. Los exploradores la llamaron Naia y se considera que perteneció a un grupo humano que se estableció en la región de Tulum.

Sac Actún es un sitio que enfrenta grandes amenazas, entre ellas la construcción de un tramo del Tren Maya. Su reconocimiento como patrimonio geológico contribuye a difundir la importancia científica de este acuífero y con ello a que se garantice su conservación.

Francesca Reina/Shutterstock.

Importante biodiversidad en aguas profundas

Científicos del Museo de Historia Natural de Londres, dirigidos por la mexicana Guadalupe Bribiesca-Contreras, descubrieron más de 30 especies que podrían ser nuevas para la ciencia en las llanuras abisales de la zona Clarion-Clip­perton (ccz, por sus siglas en inglés). Esta zona se encuentra entre México y Hawái y abarca una superficie de cinco millones de kilómetros cuadrados. Las regiones más profundas están a 5 500 metros de profundidad, donde la presión es enorme, no llega la luz y las temperaturas rondan los 4 ºC.

Existe un gran interés en Clarion-Clipperton por su abundancia de nódulos polimetálicos —rocas que contienen cinc, manganeso, níquel y cobalto, minerales necesarios para la producción de pilas—, pero también por su biodiversidad, ya que la fauna bentónica desempeña un importante papel en los ecosistemas de mares profundos. En expediciones anteriores se habían tomado fotografías y videos de los animales, pero faltaba contar con ejemplares para poder identificarlos con certeza.

Con este objetivo, del 14 de mayo al 16 de junio de 2018 la expedición DeepCCZ, en el barco de investigación oceanográfica Kilo Moana, hizo muestreos de las profundidades marinas de la región occidental del ccz en tres áreas protegidas de interés ambiental especial. En tres descensos con el vehículo de control remoto ROV Luúkai se recolectaron 55 ejemplares de 48 especies distintas a profundidades de entre 3 100 y 5 100 metros en montes submarinos y llanuras abisales. La mayoría de las especies recolectadas son pepinos y estrellas de mar, estrellas quebradizas (ofiuroideos), erizos, esponjas, anémonas y gusanos.

Después de realizar estudios genéticos y moleculares, los investigadores establecieron que nueve son especies conocidas, pero las 39 restantes podrían ser nuevas para la ciencia.

Los resultados de esta investigación se publicaron en 2022 en la revista ZooKeys y muestran la riqueza biológica de esta región, muy poco conocida. Pero es probable que los intereses comerciales por la extracción de minerales en la zona sean un obstáculo para su conservación.

Craig Smith y Diva Amon/ABYSSLINE Project

Desaparecen los glaciares

De acuerdo con un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco), en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, muchos de los glaciares de la Tierra están en peligro de desaparecer para el año 2050.

En el mundo se han catalogado 18 600 glaciares con una superficie total de aproximadamente 66 000 km2, que desde el año 2000 pierden 58 000 millones de toneladas de hielo al año. Los hielos de estos glaciares acumulan cerca del 75 % del agua dulce del planeta y de acuerdo con la unesco la mitad de la humanidad depende directa o indirectamente de ellos como fuente de agua para uso doméstico, agrícola y energético; además, los glaciares “son pilares de la biodiversidad, ya que alimentan muchos ecosistemas”.

Según el informe, la causa principal del deshielo es la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, en especial el dióxido de carbono (CO2), y el cambio climático que ocasiona. Sabemos que la temperatura se ha elevado 1.1 ºC desde épocas preindustriales y es posible predecir que seguirá subiendo.

Entre los glaciares en mayor riesgo de desaparecer el informe menciona los del Parque Kilimanjaro y del monte Kenia, los del Parque Nacional de los Alerces, en Argentina, los del Tien-Shan occidental en Kazajs­tán, Kirguistán y Uzbekistán, y los de los parques nacionales Yellowstone y Yosemite, en Estados Unidos.

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Té y manzanas para mantenerte sano

En inglés se dice que una manzana diaria mantiene al doctor a raya. Estas palabras, consejo de abuelitas, tienen una base científica, según una investigación realizada en la Universidad Edith Cowan de Australia.

Las calcificaciones que se forman en la aorta abdominal les permiten a los médicos predecir posibles eventos cardiovasculares, como ataques cardiacos. Es importante entender cómo evitarlas, ya que los padecimientos cardiovasculares son una de las principales causas de muerte.

Los investigadores de Edith Cowan encontraron que existe una relación entre comer manzanas con frecuencia y tener niveles bajos de calcificación aórtica abdominal. Analizaron cuestionarios sobre la dieta de 881 mujeres a lo largo de 23 años y con esta información calcularon su consumo de flavonoides, sustancias que se encuentran en las manzanas y otros alimentos. El grado de calcificación en la aorta abdominal se determinó por medio de estudios de imagenología. El equipo encontró que las mujeres que consumieron flavonoides regularmente tenían menos calcificaciones en la aorta que las que no, lo que también redujo su probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.

La principal fuente de flavonoides fue el té negro; otras fueron el té verde, las nueces, los cítricos, los frutos rojos, el vino tinto, el chocolate oscuro y, por supuesto, las manzanas. Incluir estos alimentos y bebidas en la dieta diaria no parece un enorme sacrificio y, de acuerdo con los resultados del estudio, publicado en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology en noviembre pasado, podría ayudarnos a mantener una buena salud.

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Cómo pasan sus días los mamíferos de la selva

Saber cuánto tiempo está activo un animal en su hábitat ayuda a entender su conducta y sus probabilidades de conseguir alimento, así como el tiempo que pasa descansando y su capacidad de resguardarse del clima.

Su nivel de actividad depende de factores abióticos, como la temperatura o la cantidad de luz, y bióticos, como la comida, los depredadores y la competencia con miembros de su propia especie y de otras.

Este comportamiento se ha estudiado en numerosos ecosistemas, pero no se había comparado en mamíferos de ecosistemas del mismo tipo pero separados geográficamente, incluso en continentes diferentes. Un equipo internacional de investigadores en el que participó la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en México, analizó millones de imágenes obtenidas a lo largo de años por cámaras automáticas distribuidas en 16 áreas protegidas de regiones tropicales de África, Asia y América. La idea era conocer los hábitos de los mamíferos que viven en sitios tropicales.

Algunos animales que viven en bosques tropicales de diferentes partes del mundo se parecen, aunque no sean parientes cercanos. Por ejemplo, el cerdo hormiguero (Orycteropus afer), única especie de la familia Orycteropodidae que habita en África, es similar al oso hormiguero gigante de América (Myrmecophaga tridactyla), de la familia Myrmecophagidae. Su similitud se debe a que ambas especies se alimentan de nidos de termitas y hormigas: tienen un cuerpo similar, lenguas muy largas y unos dientes especialmente modificados, pero no son parientes cercanos. Los investigadores esperaban encontrar convergencias también en la actividad diaria de mamíferos de diferentes regiones.

Los resultados, publicados en noviembre pasado en la revista Nature Communications, confirman que los patrones de actividad diaria de mamíferos que han evolucionado en diferentes regiones del planeta, pero que viven en condiciones ambientales similares, tienen gran semejanza.

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